Otro libro que aborda el tema del declive de la democracia son dos académicos de la Universidad de Harvard: Steven Levitsky y Daniel Ziblatt. El título del libro es “Cómo mueren las democracias” (2018). Los autores sostienen que en nuestro siglo las democracias ya no sucumben necesariamente debido a un golpe violento por parte de las fuerzas Armadas, ya que pueden ser destruidas desde adentro por políticos electos. Así, los autores destaca la paradoja trágica de la senda electoral hacia el autoritarismo: quienes asesinan a la democracia “utilizan las propias instituciones de la democracia de manera gradual, sutil e incluso legal para liquidarla”. Más adelante añaden:
14/17- ¿La democracia en retroceso? (por Jan Doxrud)
En nuestros días, señala Mounk, los representantes de la ciudadanía han perdido mucho poder en lo que respecta a la toma de decisiones de temas de relevancia. ¿Quiénes han sido los que han sustraído ese poder de los representantes electos por los ciudadanos? La respuesta es la tecnocracia, esto es, el poder de los expertos y depositarios del saber técnico en un mundo donde cada vez se demanda mayor expertise para abordar problemas complejos. El autor trae a la palestra el caso de la Comisión Europea que, en su opinión es quizás el “organismo independiente más poderoso del mundo” y que ha sido el “motor histórico de la mayoría de las actividades de la Unión Europea.
13/17- ¿La democracia en retroceso? (por Jan Doxrud)
Antes de continuar con el liberalismo sin derechos y la democracia iliberal, debemos preguntarnos ¿qué cambios han acontecido en el mundo y que han abonado el terrenos para el declive de la democracia liberal? De acuerdo a Mounk existen tres constantes que caracterizaron a la democracia desde su fundación y que ahora ya no están vigentes. La primera fue el rápido incremento del nivel de vida de las personas, que posteriormente fue ralentizándose en los países más desarrollados. Esto trae aparejado el miedo y la ansiedad frente al futuro, el miedo a perder el trabajo o el miedo a no tener una pensión que permita cubrir las necesidades básicas. La globalización ha significado la intensificación de la división del trabajo a nivel internacional así como también a una mayor competencia que, si bien ha traído beneficios, también ha significado el cierre de empresas.
12/17- ¿La democracia en retroceso? (por Jan Doxrud)
En esta serie artículo dedicado a la democracia (y que son parte de otros artículos sobre el mismo tema), analizaremos las ideas de algunos autores quienes han publicado unos interesantes trabajos que comparten un mensaje central a saber: no debemos dar por sentado que la democracia es el estado natural de las cosas y que esta, dado ciertos factores y circunstancias, puede verse no solamente amenazada sino que suprimida. Para saber más sobre la historia de la democracia y su conceptualización, dejaré al final mis otros artículos dedicados al tema de la democracia.
2/2- Zbigniew Brzezinski. El gran Fracaso. Nacimiento y muerte del comunismo en el siglo XX.
Como bien sugiere ZB, fue Lenin el que construyó el sistema, de manera que no debemos creer en ese mito que nos presenta a Stalin como un traidor o deformador de unos supuestos nobles ideales leninistas. El autor hace eco de las palabras de un intelectual ruso quien se preguntaba si acaso fue Stalin el que creó el sistema o, si por el contrario, fue el sistema el creó a Stalin. Añadía que si fue el sistema el que creó a Stalin, entonces ¿quién creó el sistema? La respuesta es que fue Lenin.
1/2-Zbigniew Brzezinski. El gran Fracaso. Nacimiento y muerte del comunismo en el siglo XX.
En este artículo examinaremos algunos pasajes del libro de Zbigniew Brzezinski (1928-2017) titulado “The Grand Failure: The Birth and Death of Communism in the Twentieth Century” publicado en marzo de 1989 y traducido también al castellano por Editorial Vergara (Argentina). El autor nació en Polonia, hijo de Tadeusz Brzezinski (1896-1990), funcionario de gobierno que se desempeñó como embajador en Canadá a finales de la década de 1930 y Leonia Brzezinski. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial (1945) la suerte de Polonia no fue la mejor, puesto que de estar ocupada por el totalitarismo nazi pasó a estar bajo el yugo del totalitarismo comunista. Como resultado, Brzezinski y su familia hicieron de Canadá su lugar de residencia.
8/8- Profetas del pesimismo. Los Ecologistas (por Jan Doxrud)
Puede ser bastante fácil sugerir dejar los combustibles fósiles desde la comodidad de un país desarrollado e incluso darse el lujo de hacer una huelga para no ir al colegio, mientras que en países africanos los padres y madres deben escoger cual de sus hijos tendrá el privilegio de ir a la escuela. Debemos preguntarnos si acaso se está siendo justo y empático recomendar a los países aún pobres que no utilicen combustibles fósiles por el bien de planeta. ¿Tenemos derecho si quiera a sugerirles que no pueden seguir el camino al desarrollo tal como lo hicieron los países considerados como modernos y desarrollados? El impacto cero no existe e incluso las llamadas tecnologías verdes y energías alternativas dependen de los combustibles fósiles ( y de mano de obra esclava como es el caso de las tierras raras)
7/8-Profetas del pesimismo. Los Ecologistas (por Jan Doxrud)
Otro componente propio del ecologismo profundo es el miedo y el consecuente catastrofismo y pesimismo. Luc Ferry trae a la palestra el fenómeno del miedo como pasión política, la misma que – siguiendo a Thomas Hobbes – hace que los seres humanos abandonen el “estado de naturaleza” en favor de una regida por un sistema normativo que imponga orden. Ahora bien, en el caso de la ecología profunda – y aquí Ferry sigue las ideas de Hans Jonas – el miedo sería para “el otro”, es decir, para las generaciones futuras.
6/8- Profetas del pesimismo. Los Ecologistas (por Jan Doxrud)
El filósofo australiano Peter Singer se pregunta en su libro “Ética práctica” si acaso existe un valor más allá de los seres sensibles? La respuesta del autor y su posición ética frente a esta problemática consiste en extender la ética de la tradición occidental dominante centrada en el ser humano. En palabras de Singer: “Esta ética extendida traza la línea de división de la consideración moral alrededor de todas las criaturas sensibles, pero deja otros seres vivientes fuera de dicha línea”.
5/8- Profetas del pesimismo. Los Ecologistas (por Jan Doxrud)
Volviendo a Horckheimer, su “Crítica de la razón instrumental” no tenía un tono muy esperanzador. En el prefacio de la primera edición alemana el autor mostraba su preocupación sobre el avance progresivo de los medios técnicos que traía consigo un proceso de deshumanización de la sociedad . De acuerdo al autor, el mundo carecía de un sentido claro o principio superior de racionalidad.
4/8- Profetas del pesimismo (por Jan Doxrud)
Otros autores, como Gustave Le Bon (1841-1931), centraron su interés y preocupación por el fenómeno de las multitudes o las masas. Para Le Bon sucedía que cuando los individuos se encontraba inmersos en una multitud o “masa psicológica”, su personalidad se esfumaba y quedaba diluid dentro de esta “alma colectiva”. Por ende, las masas mostraban propiedades emergentes de las cuales carecían las personas consideradas individualmente, es decir, al margen de esa masa. Sumado a esto, para Le Bon añadía que el ser humano ya no era él/ella misma, sino que pasaba a transformarse en un autómata carente de voluntad propia.
3/8-Profetas del pesimismo (por Jan Doxrud)
2/8- Profetas del pesimismo (por Jan Doxrud)
Ahora bien, el pesimismo está lejos de ser un fenómeno nuevo, puesto que nos acompaña desde hace siglos, siendo lo único que cambia la causa de ese pesimismo. El pesimismo – inherente al género humano – está ligado a nuestra condición no solo de ser seres temporales, sino que también de ser conscientes de tal temporalidad. Sumado a esto, somos seres racionales así como también emocionales, de manera que nuestra propia existencia no la experimentamos al margen de esos rasgos constitutivos de nuestro ser.
1/8-Profetas del pesimismo (por Jan Doxrud)
En esta serie de artículos abordaremos el fenómeno del pesimismo y el catastrofismo que ha invadido algunas narrativas en la actualidad. Esta visión lúgubre del futuro incluye a una gran variedad de personas como científicos, académicos, intelectuales, políticos y activistas. También debemos incluir las personas común y corrientes (legos) que consumen los diversos medios de comunicación que operan como caja de resonancia de los profetas de la catástrofe. A medida que avancemos el lector podrá ir percatándose de varios aspectos importantes.
2/2- Masculino genérico ¿un artilugio lingüístico patriarcal? (por Jan Doxrud)
El ya mencionado Alexis Grijelmo comienza el capítulo 1 de su libro con el concepto de “prototipo” que, etimológicamente, significa “primer tipo”, en otras palabras, un modelo. Grijelmo nos presenta un primer ejemplo en donde se le pide a unos (¿unas?) estudiantes que dibujen a una persona. El resultado fue que los pequeños (¿pequeñas?) estudiantes trazaron líneas para el cuerpo, brazos y piernas, y un círculo representando la cabeza. A partir de este resultado el autor se pregunta si tal dibujo excluye a quienes carecen de alguna de sus extremidades, es decir, ¿serían excluidos del concepto de persona? Qué sucede con las personas colorinas, rubias, morenos, indígenas o asiáticos…¿quedan también excluidos? La respuesta es negativa, puesto que tal dibujo, como ya se señaló, seria un prototipo. En palabras de Grijelmo:
1/2- Masculino genérico ¿un artilugio lingüístico patriarcal? (por Jan Doxrud)
En este artículo abordaré específicamente el tema del genérico masculino y, por ende, no tratará sobre aquel tema más amplio que es el del lenguaje inclusivo. Para ello haré referencia principalmente al excelente libro del periodista Alex Grijelmo titulado “Propuesta de acuerdo sobre el lenguaje inclusivo”. Dicho esto, en lo que sigue, abordaremos qué es el masculino genérico y cómo se originó, para posteriormente evaluar si realmente estamos ante una especie de artilugio ideológico machista que pretende invisibilizar a la mujer.
5/5-Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)
Estas ideas chocaron con el papado de Pío IX, quien publicó la encíclica Quanta cura, junto al “Syllabus errorum complectens praecipuos nostrae aetatis errores” (Listado recopilatorio de los principales errores de nuestro tiempo). En este último podemos leer un a serie de críticas hacia el panteísmo, racionalismo absoluto, socialismo, comunismo, sociedades secretas, sociedades bíblicas y sociedades clérico-liberales. Como señala la autora, esta postura de la Iglesia solo vino a reforzar la idea de los liberales de que el principal enemigo era el catolicismo. Debemos tener en consideración que en 1854 se había proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción, pero más polémico fue el dogma de la infabilidad papal. Al respecto comenta Rosenblatt:
4/5- Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)
Otra celebre obra y autor destacado por Rosenblatt es “La democracia en América” (1835) de Alexis de Tocqueville (1805-1859). Tocqueville fue parte de una misión para viajar a los Estados Unidos para estudiar su sistema penitenciario, pero finalmente su estadía en el país terminó por ser un agudo análisis de sus sistema político y social. Como señala Rosenblatt, si bien Tocqueville compartía los temores de los liberales respecto a la democracia, tenía claro que el avance de la igualdad era imparable, por lo que había que preparar a Francia para las consecuencias que traía consigo tal avance. En virtud de lo anterior, Estados Unidos podía servir como referencia para Francia, esto es, que esta adoptara ciertas instituciones, valores y formas de organización político-territoriales tales como la descentralización administrativa, la separación entre política y religión, libertad de asociación, etc.
3/5-Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)
Como es sabido, en Francia comenzó a sobresalir la figura del corso Napoleón Bonaparte como Primer Cónsul en 1799 y Emperador a partir de 1804. Figuras como Staël y Constant apoyaron en un comienzo al cónsul pero luego se fueron decepcionando por una serie de medidas que tomó. Por ejemplo, Napoleón modificó la Constitución para poder así concentrar el poder en su figura. También llevó a cabo un proceso de centralización de la administración que dependía directamente de él. En tercer lugar declaró la religión católica como la oficial y entabló negociaciones con el Papa. Así, Napoleón se alejaba de los ideales propios de la liberalidad. A esto añade Rosenblatt:
2/5- Libro: La historia olvidada del liberalismo de Helena Rosenblatt (por Jan Doxrud)
Como señalé, Rosenblatt comienza su relato con la figura de Cicerón. En la antigua Roma “liber” significaba tanto “libre” como “generoso” y “liberalis” significaba “propio de una persona nacida libre” (que no es esclavo), esto es, un ciudadano que vivía dentro de una república bajo un Estado de Derecho. En esta época las personas no se autodenominaba como “liberales” y se hablaba, más bien, de “liberalidad”. Rosenblatt se concentra en explicar este concepto de “liberalidad” (liberalitas) que denotaba “una manera noble y generosa de pensar y tratar a los conciudadanos”, de manera que su contrario era el egoísmo. Este egoísmo era lo que los romanos conocían bajo el nombre de servilismo, esto es, pensar y actuar teniendo como referencia sólo a uno mismo.