Service también se refiere a lo anteriormente señalado por Pipes, esto es, que los bolcheviques, apoyados por el Comité Militar Revolucionario, ocuparon las oficinas de correos y telégrafos, estaciones de tren y guarniciones del ejército. También tuvo lugar la ocupación del Palacio de Invierno que, como señalé en un comienzo, fue bastante menos glorioso a como lo representó el cineasta y propagandista Serguéi Einsenstein (1898-1948). Como explica Pipes habían 2 o 3 destacamentos defendiendo el Palacio al cual se les unió el “Batallón Femenino de la Muerte” de no más de 140 voluntarias.
12/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre (por Jan Doxrud)
Pero aquí falta otro ingrediente, me refiero al aporte de Lenin, me refiero a la existencia de una vanguardia que guiara al proletariado. Como Lenin sabía que, dejado a su libre arbtirio, los proletarios no toamarían “conciencia de clase”, hacía falta que unos profesionales e iluminados (burgueses en su mayoría) despertara esa fantasmagórica conciencia.
11/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre (por Jan Doxrud)
En palabras de Pipes, para mayo y junio de 1917 el partido bolchevique aún se situaba en un pobre tercer lugar respecto de los otros partidos socialistas. Añade que, en el Primer Congreso de Sóviets de Todas las Rusias, a comienzos de junio, los bolcheviques solo tuvieron 105 delegados en comparación con los 285 socialistas revolucionarios y los 248 mencheviques. No obstante lo anterior, el historiador explica que los bolcheviques con Lenin a la cabeza contaban con una ventaja a su favor y era el de mostrarse como los verdaderos revolucionarios, es decir, aquel grupo que representaba la “verdadera conciencia de la revolución”.
10/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre (por Jan Doxrud)
Regresando a Miguel Romanov, el miembro de la familia imperial, al igual que su hermano, no estaba ppreparado para ejercer tamaña responsabilidad. Como apunta Pipes, Miguel se habría sentido sorprendido y molesto con su hermano por no haberle consultado con anterioridad sobre la resolución que tomaría sobre el tema de la sucesión. Personalidades como Rodzianko recomendó a Miguel no acpetar la corona ya que solo desataría el caos y que era más prudente a que la futura Asamblea Constituyente abordara este tema. Pero habían otros quienes opinaban que, de rechazar la corona, la dinastía Romanov quedaría acabada.
9/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre (por Jan Doxrud)
8/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre (por Jan Doxrud)
Por su parte, Sheila Fitzpatrick señala que el surgimiento de este doble poder emergió de manera espontánea lo que dio como resultado la coexistencia de una revolución elitista (GP) y otra popular (SP). Para la historiadora, ambas instituciones se complementarían siendo este “poder dual” una fuente de fortaleza más que de debilidad (auque 8 meses después su poder se diluiría). El hecho es que el GP no detentaba un mandato electoral y que su autoridad derivaba de la extinguida Duma y también del apoyo que le brindara el SP.
7/13- Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre (por Jan Doxrud)
7/13- Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre
Los motines se tornaron violentos, comenzaron las humillaciones hacia los oficiales, así como también los linchamientos de oficiales y altos mandos. Un caso emblemático fue el del Almirante Adrian Nepenin quien, en un último mensaje enviado por telégrafo, informaba sobre el linchamiento de oficiales. Horas después el mismo Nepenin sería asesinado, al igual que Robert Viren (1857-1917) En palabras del historiador francés, Marc Ferró:
“El diálogo era imposible entre los marineros amotinados y los oficiales; se derramó sangre y hubo 40 víctimas, entre las que estaban el almirante Nepenin, partidario, sin embargo, del nuevo régimen. El almirante Viren, en Kronstadt, murió valientemente «He vivido sirviendo fielmente a mi zar y a mi patria. Estoy preparado. Ahora es vuestro turno: tratad de dar un sentido a vuestra vida»”.
León Trotsky se refiere a las condiciones de vida de la Marina, aquellas “cárceles de acero” donde los marinos eran encerrados por la fuerza durante varios años. Explica Trotsky que la vida de los marinos no se diferenciaba a la de un presidiario lo cual fue un factor que alimentó el odio hacia la alta oficialidad. Frente a las paupérrimas condiciones de vida de los marinos se encontraba la oficialidad que procedía en su mayoría de sectores privilegiados. En palabras de Trotsky: “Dos mundos extraños que convivían en estrecho contacto, sin perderse nunca de vista”. Por su parte Ferró destaca que el odio de los marinos hacia los oficiales sobrepasaba todo lo que se veía en otras partes.
Acorazado Imperator Aleksandr III.
En virtud de lo anterior, Pipes afirma que, de tener que fijar la fecha en la que se dio inicio la Revolución de Febrero, esta sería el 27 de febrero de 1917, cuando las manifestaciones obreras se trasformarían en un motín de la militar. A partir de ese momento la situación llegó a tal punto que Mijaíl Rodzianko, Presidente de la Duma, envió un cable en donde rotulaba la situación en Petrogrado como “anarquía” y con un “gobierno paralizado”. Pero sucedió que Nicolás II reaccionó con desdén ante esas palabras y comentó a su edecán: “El torpe de Rodzianko ha vuelto a escribirme toda clase de sinsentidos que ni siquiera me molestaré en contestar”.
A esto añadía Rodzianko:
“Crece desafección pública. En las calles caos y tiroteos. Unidades del ejército disparan unas contra otras. Es esencial encargar de inmediato la formación de nuevo gobierno a una persona que goce de la confianza del país. No debe haber demoras. Toda demora será funesta. Ruego a Dios que en esta hora la responsabilidad no recaiga en el soberano”.
A esas alturas, el gran duque Miguel, hermano menor de Nicolás II, recomendaba que se disolviera del gabinete y se sustituyera por otro presidido por el aristócrata Gueorgui Lvov (1861-1925) y responsable ante la Duma. Por su parte, Nikolai Golitsyn (1850-1925), último Primer Ministro de Rusia, ante la anarquía reinante en Petrogrado, informó al zar que el gabinete estaba dispuesto a renunciar en favor de un ministerio de la Duma, preferentemente presidido por Lvov o Rodzianko. Pero Nicolás II aun sin haber dimensionado lo que estaba sucediendo, rechazó lo anterior aunque sí aceptó la idea de nombrar un dictador militar con experiencia que impusiera la ley marcial en Petrogrado.
Mijaíl Rodzianko,
El escogido fue Nikolái Y. Ivánov (1851-1919) pero, inesperadamente, la misión de reprimir a los manifestantes de Petrogrado se canceló. De acuerdo a Pipes, nunca se sabrá si, de haber actuado Nicolás de manera resuelta en los días siguientes, Ivánov habría tenido éxito. Pero el papel del zar para ese entonces era ya irrelevante y los hechos ya habían cobrado vida propia y no había nada que Nicolás pudiese hacer para revertirlo, puesto que no contaba con el apoyo de sus fuerzas armadas y ni siquiera sus cercanos deseaban mantener su reinado.
Regresemos a una cuestión planteada anteriormente: ¿quién dirigió la denominada revolución de febrero de 1917? Trotsky, como señalé, rechazaba la teoría de la “pura espontaneidad”. En el capítulo VIII de su libro sobre la revolución rusa Trotsky explica que los periodistas y abogados habían gastado grandes cantidades de tinta en demostrar que el movimiento de Febrero, había sido un motín de mujeres que devino después en un motín militar , de manera que le negaban el rótulo de revolución.
El autor se demuestra más a favor de las palabras del ministro Mijail Tugan - Baranovsky (1865-1919) para quien la revolución de Febrero había sido obra de los obreros y los campesinos representados por los soldados. Ahora bien, esto no responde a la pregunta que se hace Trotsky en el capítulo VIII : ¿Quién dirigió la revolución? Como ya señalé, rechaza la teoría de la espontaneidad. En su lugar, el autor destaca la experiencia revolucionaria de los obreros de Petrogrado. Trotsky también se muestra de acuerdo con el análisis de un funcionario liberal quien afirmaba que, el hecho de que ninguno de los jefes revolucionarios conocidos flameara su bandera durante las protestas, esto no significaba que ésta fuera impersonal, aunque sí anónima. A esto añadía el funcionario.
Por ende, si bien hubo un elemento de espontaneidad, lo cierto es igualmente habrían existido revolucionarios profesionales que lograban encauzar las energías de las masas, lo que Trotsky denominó como“políticos anónimos”o “caudillos obreros”de las fábricas. En palabras de Trotsky, en cada fábrica, en cada taller, en cada compañía, en cada café, en el hospital militar, incluso en la aldea desierta, el pensamiento revolucionario realizaba una labor callada y molecular. En palabras de Trostky
“Estos caudillos se hallaban muchas veces entregados a sus propias fuerzas, se orientaban mediante las generalizaciones revolucionarias que llegaban fragmentariamente hasta ellos por distintos conductos, sabían leer entre líneas en los periódicos liberales aquello que les hacía falta. Su instinto de clase se hallaba agudizado por el criterio político, y aunque no desarrollaran consecuentemente todas sus ideas, su pensamiento trabajaba invariablemente en una misma dirección. Estos elementos de experiencia, de crítica, de iniciativa, de abnegación, iban impregnando a las masas y constituían la mecánica interna, inaccesible a la mirada superficial, y sin embargo decisiva, del movimiento revolucionario como proceso consciente”.
Si bien los escritos de Trotsky tienen varios elementos propagandísticos, igualmente tienen elementos de verdad, pero resulta ser impreciso y falta a la verdad señalar, que estos caudillos obreros, estos guías de las masas habían sido educados “principalmente en el partido de Lenin”. Digamos que los bolcheviques no tuvieron un papel gravitante en estos eventos y Lenin, al enterarse del estallido, se puso en marcha a Petrogrado desde Suiza con la ayuda de los alemanes, quienes esperaban que Rusia saliera de la guerra.
Lugar donde residió Lenin en Suiza
Lenin también hace referencia a estos eventos en unas cartas publicadas el 21 y 22 de marzo en Pravda. En opinión del líder bolchevique habrían sido cruciales las batallas precedentes por parte del proletariado ruso, “energía revolucionaria” desplegada específicamente en 1905 - 1907. Así habría habido una primera revolución, la de 1905, seguida de una contrarrevolución que se extendió desde 1907 a 1914.
Pero con la “guerra imperialista” Lenin observaba un aceleramiento y recrudecimiento de la lucha de clases del proletariado en contra de la burguesía. En cuanto a las fuerzas que habían llevado a cabo esta insurrección, Lenin veía como una fusión de intereses de clase heterogéneas, así como aspiraciones políticas y sociales contrapuestas. Pero esto era solo un primer paso puesto que, como veremos, el objetivo de Lenin no era que Rusia se transformar en una república liberal, sino que en una dictadura bolchevique.
Pero no todo podía ser manifestaciones de masas, ya que habían que imponer un cierto orden y planificar el futuro político de Rusia. Finalmente surgiría en Petrogrado lo que vino a conocerse como un doble poder o poder dual: el del Gobierno Provisional (GP) y el del Soviet de Petrogrado (SP). Así, la figura del zar cada vez pasaba a ser más irrelevante.
En palabras de Richard Pipes:
“Nicolás no era consciente de que su papel ya era irrelevante, dado que en la capital los acontecimientos se producían movidos por su propia inercia. Sus funcionarios civiles y militares habían perdido el control de la situación. El 1 de marzo, el conflicto ya no enfrentó al zar con la Duma, sino a esta con el nuevo aspirante al poder, el Sóviet de Petrogrado”.
De acuerdo a Richard Pipes, los intelectuales que formaron el gobierno de Rusia se habían preparado durante muchos años para esta misión, de manera que sería desacertado que estaban improvisando. Es decir, la situación que explotó en Petrogrado pudo haber sido sorpresiva, pero quienes asumieron las riendas del gobierno no eran unos advenedizos o principiantes. Para León Trotsky, desde su óptica del análisis marxista, fenómeno de la “dualidad de poderes” no era más que una etapa dentro de la historia de la lucha de clases y en donde, claro está, debía imponerse el proletariado.
Fin parte 7 de 13
6/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre.(por Jan Doxrud)
Boris Kolonitskii y Orlando Figes en su libro “Interpretar la Revolución Rusa” nos hablan del lenguaje y los símbolismo de la revolución de febrero de 1917. Como toda revolución, esta no se limita a aspectos políticos y económicos, puesto que esta se extiende también a otros terrenos lo cual nos permite hablar de una revolución simbólica y onomástica. Un aspecto básico de la revolución fue las manifestaciones en lugares claves y simbólicos dentro de la ciudad como lo era la avenida Nevski Prospekt (que conmemora. Etsa última consitutía la espina dorsal de la capital puesto que conectaba los suburbios industriales con la zona administrativa.
5/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre (por Jan Doxrud)
Por su parte, el historiador Robert Service en su “Historia de Rusia en el siglo XX” señala que el zar Nicolás II saltó a las tinieblas de la “Gran Guerra” sin que nadie le empujara a ello. Service destaca el rol decisivo que tuvo la Primera Guerra Mundial no sólo en cómo afectó económica, social y moralmente a Rusia, sino que también en cómo los sucesos se dieron de tal manera que permitieron a Lenin retornar a Rusia con la ayuda de los alemanes. En palabras de Service:
4/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre. El camino hacia Febrero de 1917. (por Jan Doxrud)
Antes de entrar a los sucesos acontecidos en Petrogrado conviene referirnos brevemente al contexto histórico. El Imperio ruso se encontraba inmerso en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) en una alianza con Francia e Inglaterra en contra de los llamados imperios centrales – Austria-Hungría de Francisco José de Habsburgo y el Segundo Reich de Guillermo II de la dinastía Hohenzollern, y contra el Imperio Turco. En un comienzo hubo un sentimiento solidario “paneslavista” en favor de ayudar a Serbia en contra la agresión de Austria.
3/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre. Destruyendo mitos (III). (por Jan Doxrud)
Por su parte, el historiador Sean McMeekin señala en su libro “Nueva historia de la revolución rusa” que existen profundos desacuerdos en torno al significado de 1917, debido a que en ese año “funesto” hubo dos revoluciones en Rusia. En primer lugar tenemos la de Febrero que derrocó a la monarquía y abrió un interregno de gobiernos mixtos, liberales y socialistas. En segundo lugar tenemos la de Octubre que puso fin a la anterior, y en donde el partido bolchevique de Lenin “impuso una dictadura comunista y proclamó la revolución mundial contra el «capitalismo» y el «imperialismo»”. Lamentablemente fue la ya mencionada intepretación marxista de la revolución la que logró imponerse y que, como señala McMeekin, incluso fue aceptada por los historiadores no marxistas (al menos el marco interpretativo marxista). En palabras del historiador:
2/13- Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre. Destruyendo mitos (II). (por Jan Doxrud)
En suma, en octubre no hubo una revolución y, menos aún, se instauró un gobierno popular o de la clase trabajadora. Lo que sucedió fue que el sistema represivo zarista fue sustituido por un régimen que ejerció el terror de una manera más virtuosa y en donde la violencia se transformó en el método indispensable para exterminar al enemigo (de los bolcheviques) y mantener la existencia del régimen: la violencia no era un método temporal sino que era la condición necesaria para la subsistencia del comunismo. Esa era la opinión de Lenin y así lo dejó plasmado, por ejemplo, en “El Estado y la Revolución” basándose, a su vez, en los escritos de Marx y Engels. Así, a partir de octubre de 1918, los bolcheviques se lanzaron en un experimento de ingeniería social que tendría desastrosos resultados humanos y que comenzaron desde el mismo momento que asumieron el poder.
1/13-Rusia: de la Revolución de Febrero de 1917 a la dictadura de Octubre. Destruyendo mitos (I) (por Jan Doxrud)
En esta serie de 13 artículos abordaré los hechos acontecidos en Rusia entre los meses de febrero y comienzos de octubre de 1917. En otras palabras me centraré en la revolución de febrero de 1917 y aquellos sucesos que desembocaron en la posterior toma del poder por parte de los bolcheviques bajo el mando de Lenin. Por ende, trataremos de lo que pdoríamos considera como la “verdadera revolución” – la de febrero – y dejaremos por ahora fuera la posterior apropiación del poder por parte de los bolcheviques y la construcción de una dictadura totalitaria bajo la nefasta figura de Lenin y que serviría de modelo represivo para futuros dictadores de diversas tendencias ideológicas.