4/9-El marxismo después de Marx: Stalin y la organización de la doctrina comunista (por Jan Doxrud)

(4) El marxismo después de Marx: Stalin y la organización de la doctrina comunista (por Jan Doxrud)

En lo que se refiere al método de Lenin, Stalin establece las siguientes exigencias. En primer lugar, se debía comprobar los dogmas teóricos de la II Internacional en lo que Stalin denominaba como el fuego de la lucha revolucionaria de las masas, en el fuego de la práctica viva. Lo que se buscaba era el restablecimiento de la unidad rota entre la teoría y práctica, que era la condición necesaria para crear un partido verdaderamente proletario. En segundo lugar se debía comprobar la política de los partidos de la II Internacional, no por sus consignas y sus resoluciones, sino por sus hechos y por sus acciones, para de esa manera conquistar y merecer la confianza de las masas proletarias. En tercer lugar se debía reorganizar toda la labor de partido, dándole una orientación nueva, revolucionaria, con el fin de educar y preparar a las masas para la lucha revolucionaria. Una cuarta exigencia del método, señala Stalin, es la autocrítica de los partidos proletarios, su instrucción y educación mediante el análisis de los propios errores, pues sólo así se pueden formar verdaderos cuadros y verdaderos dirigentes de partido.

Sobre el método de Lenin, Stalin afirmaba lo siguiente:

Lo que aporta el método de Lenin encerrábase ya, en lo fundamental, en la doctrina de Marx, que, según la expresión de su autor, es, «por su propia esencia, crítica y revolucionaria«. Este espíritu crítico y revolucionario, precisamente, impregna desde el principio hasta e l fin el método de Lenin. Pero sería erróneo suponer que el método de Lenin no es más que una simple restauración de lo aportado por Marx. En realidad, el método de Lenin no se limita a restaurar sino que, además, concreta y desarrolla el método crítico y revolucionario de Marx, su dialéctica materialista[1].

En esa misma conferencia Stalin defiende a Lenin frente a las acusaciones que apuntaban a que el pensador ruso daba una desproporcionada relevancia a la práctica sobre la teoría. Por ejemplo, en el caso de Plejánov se burlaba de la despreocupación de Lenin por la teoría y la filosofía.  Stalin expone frente a las falsas acusaciones, las tres tesis fundamentales de la teoría leninista de la revolución proletaria.

Primera tesis. La dominación del capital financiero en los países capitalistas adelantados; la emisión de títulos de valor, como una operación importantísima del capital financiero; la exportación de capitales a las fuentes de materias primas, como una de las bases del imperialismo; la omnipotencia de la oligarquía financiera, como resultado de la dominación del capital financiero; todo esto pone al descubierto el burdo carácter parasitario del capitalismo monopolista, hace cien veces más doloroso el yugo de los trusts y de los sindicatos capitalistas, acrecienta la indignación de la clase obrera contra los fundamentos del capitalismo y lleva las masas a la revolución proletaria como única salvación[2].

Segunda tesis. La exportación intensificada de capitales a las colonias y los países dependientes; la extensión de las «esferas de influencia» y de los dominios coloniales, que llegan a abarcar todo el planeta; la transformación del capitalismo en un sistema mundial de esclavización financiera y de opresión colonial de la gigantesca mayoría de la población del Globo por un puñado de países «adelantados»; todo esto, de una parte, ha convertido las distintas economías nacionales y los distintos territorios nacionales en eslabones de una misma cadena, llamada economía mundial; de otra parte, ha dividido a la población del planeta en dos campos: el de un puñado de países capitalistas «adelantados», que explotan y oprimen vastas colonias y vastos países dependientes, y el de la enorme mayoría de colonias y países dependientes, que se ven obligados a luchar por liberarse del yugo imperialista.

Tercera tesis. La posesión monopolista de las «esferas de influencia« y de las colonias; el desarrollo desigual de los países capitalistas, que lleva a una lucha furiosa por un nuevo reparto del mundo entre los países que ya se han apoderado de los territorios y los que desean obtener su «parte«; las tierras imperialistas, como único medio de restablecer el «equilibrio» roto; todo esto conduce al fortalecimiento del tercer frente, del frente intercapitalista, que debilita al imperialismo y facilita la unión de los dos primeros frentes -el frente proletario revolucionario y el frente de la liberación nacional contra el imperialismo"[3].

Stalin también destaca el nuevo rol que debía jugar el partido. En primer lugar como destacamento de vanguardia de la clase obrera. En segundo lugar como destacamento organizado de la clase obrera. En tercer lugar como forma superior de organización de clase del proletariado. En cuarto lugar como forma superior de organización de clase del proletariado. En quinto lugar como unidad de voluntad incompatible con la existencia de fracciones. En sexto lugar como organismo depurador de los elementos oportunistas, permitiendo de esa manera que el partido se fortaleciera. Kolakowski destaca dentro de este proceso de codificación del marxismo por Stalin el rol de la obra titulada “La Historia del Partido Comunista de la Unión Soviética(Bolchevique), que constituyó un verdadero catequismo de la nueva fe comunista que debía ser aceptado por todos sus ciudadanos. Fue un verdadero dispositivo de control mental, así como una obra única en falsificar la historia de Rusia, destruir cualquier forma de pensamiento crítico y promover el culto a la personalidad de Lenin y Stalin.

Esta obra consta de doce capítulos que mencionamos a continuación:

I. La lucha por la creación del Partido Obrero Socialdemócrata en Rusia (1883-1901)

II. Formación del Partido Obrero Social Demócrata de Rusia. En el Partido surgen dos fracciones: la bolchevique y la menchevique (1901-1904)

III. Los mencheviques y los bolcheviques en el período de la guerra ruso-japonesa y de la primera Revolución Rusa (1904-1907)

IV. Los mensheviques y los bolsheviques durante el periodo de la reacción stolypiniana. Los bolsheviques pasan a formar un partido marxista independiente (1908-1912)

V. El Partido Bolshevique durante los años de auge del movimiento obrero, que precedieron a la primera guerra imperialista (1912-1914)

VI. El Partido bolchevique durante el periodo de la guerra imperialista. La segunda Revolución en Rusia (1914-marzo de 1917)

VII. El Partido bolchevique durante el periodo de preparación y realización de la Revolución Socialista de Octubre (Abril 1917-1918)

VIII. El Partido bolchevique durante el periodo de la intervención militar extranjera y de la guerra civil (1918-1920)

IX. El Partido bolchevique durante el periodo de transición a la labor pacífica de restauración de la economía nacional (1921-1925)

X. El Partido bolchevique en la lucha por la industrialización socialista del país (1926-1929)

XI. El Partido bolchevique en la lucha por la colectivización de la agricultura (1939-1934)

XII. El Partido bolchevique en la lucha por el coronamiento de la edificación de la sociedad socialista e implantación de la nueva constitución (1935-1937)

 

[1] Stalin, op. cit. (https://www.marxists.org/espanol/stalin/1920s/fundam/fundam2.htm

 

[2] Joseph Stalin, ibid., (documento en línea: https://www.marxists.org/espanol/stalin/1920s/fundam/fundam3.htm)

[3] Ibid.