3/15-Apuntes sobre Immanuel Kant: breve biografía (por Jan Doxrud)

3/15-Apuntes sobre Immanuel Kant: breve biografía (por Jan Doxrud)

La tragedia que marcó un cambio en la vida de Kant sucedió en 1746 cuando falleció su padre, victima de una embolia. Kant, como primogénito varón debia hacerse cargo de sus tres hermana y su hermano. Kant abandonó Konigsberg y tuvo que hacerse cargo probablente de los hermanos más pequeños y los asuntos familiares en general. Como consecuencia de esto, la libertad de estudio de Kant se vio afectada.

Kant tenía un futuro incierto y se vio en la necesidad de aceptar un empleo como preceptor particular o Hofmeister, empleo del que podía sentirse del todo orgulloso. Pero no existía otra salida para el futuro filósofo. Sin embargo, Kant fue afortunado en cuanto a las familias para las cuales trabajó. Trabajó para un pastor calvinista, ministro de los hugonotes franceses. Posteriormente se puso al servicio de un caballero prusiano de nombre Friedrich Bernhard von Hulsen, propietario de tierras en Arnsberg. Finalmente trabajó para la familia Keyserlingk.

Kant no sintio mucha pasión por este trabajo, lo consideró molesto y, por lo demás, el mismo creyó ser ser el peor Hofmeister o profeor privado, lo cual no fue en realidad así ya que mantuvo un contacto cercano con alguno de quienes fueron sus alumnos. Pero Kant en ningun momento abandonó sus propios proyectos y sabía que volveria en algún momento a la Universidad de Königsberg. Y efectivamente asi fue, ya que en 1754 Kant ingresa a Königsberg con el objetivo de ganarse un puesto, tarea que, por lo demás, no era simple.

Durante aquel año escribió dos tratados. El primero tenía el título "Investigacion del problema de si la Tierra ha experimentado algun cambio en su rotación...". El segundo ensayo era sobre "El problema de si la Tierra envejece, físicamente considerado". Kant también estaba trabajando en un libro polémico titulado "Historia General de la naturaleza yteoria del cielo, o Ensayo sobre la constitucion y origen mecanico del universo deacuerdo con los principios de Newton".

En 1755 recibió el grado de Magister en filosofía. Su disertación se tituló: "Meditaciones sucintas sobre el fuego". De acuerdo a lo decretado por Federico II, para obtener el grado de profesor permanente era necesario haber mantenido al menos tres defensas publicas, de manera que Kant realizó una segunda disertación bajo el titulo de "Nueva exposicion de los primeros principios del conocimiento metafísico", la cual la defendió en 1755. En esta disertación, Kant se preguntaba por los fundamentos últimos de la posibilidad de la verdad.

Kant se enfrascó en una lucha contra los dos principio centrales de  Leibniz y Wolff: el principio de identidad y el de no contradicción. Kant ofreció dos principios propios: el principio de sucesión, esto es, "el principio que afirma que las sustancias pueden cambiar sólo en la medida en que están conectadas con otras sustancias, y que su dependencia reciproca determina el alcance de este cambio". El otro principio es el de coextension, es dedir, las sustancias finitas, por su mera existencia, son inconexas, y "están relacionadas en la medida en que son mantenidas por la voluntad de Dios como principio comun de sus existencias. El intelecto divino las mantiene en un patron sistematico de relacionesmutuas"[1].

Kant se propone mostrar un nuevo "sistema de la conexion universal de las sustancias", intentado mostrar el modo en que la causalidad eficiente respecto a las relaciones externas de las sustancias es compatible con los cambios que ocurren internamente y que están basados en principios internos. “La causalidad eficiente representa a las fuerzas muertas y los cambios internos a las fuerzas vivas, pero Dios es en última instancia la fuente de ambas y el que las mantiene en perfecta armonia"[2].

Leibniz

La armonía de Kant no era la armonía pre-establecida de Leibniz, ya que estaba establecida por la mutua conexión de las cosas. La tercera defensa que Kant llevó a cabo versó sobre la "Monadologia fisica", que defendió en 1756 y en donde, entre otras cosas, afirmaba que la indivisibilidad de las mónadas no era contradictoria con la divisibilidad infinita del espacio.

En cuanto a la Historia General de Kant mencionada más arriba, esta no apuntaba solamente a la academia, sino que a un público amplio. Afirmaba que el mundo tenia un origen material, dejando así a lla metafísica en un plano secundario, casi inexistente. Lo que Kant buscaba, explica Kuehn, era mostrar en esta obra la posibilidad de explicar mediante principios mecánicos como surgió el mundo y tales principios mecánicos eran naturalmente los de Newton. Kant afirmaba como consecuencia inmediata del ser de Dios una materia básica que llenaba el universo y que desde el comienzo tuvo una inclinación natural hacia la perfección implantada por Dios.

El movimiento inicial venía de las fuerzas de la naturaleza misma, no de Dios. Era la interacción entre la fuerza de atracción y repulsión las que originaron el movimiento de rotación y este originó el ciclo de formación de los numerosos sistemas planetarios, proceso que habría durado millones de años o incluso eternamente. Kant afirmaba otras otras opiniones como la de especular sobre la idea de que no somos los únicos seres inteligentes en el universo. También señaló que si bien el universo tenía un principio, este no tenía fin.

Se podría decir que lo más relevante de esta obra es que Kant no se baso en ningunprincipio teologico para explicar el mundo natural. En palabras de Kuehn: “Las consideraciones teológicas basadas en los planes de Dios o en el principio de razón suficiente no tenían para él lugar en la fisica. La explicacion mecanicista del mundo que ofrecia Kant lo dispensaba de ellas[3]. Como escribio Kuehn, la Historia general era tan similar a la teoria que propuso Laplace en 1796  que durante todo el siglo XIX fue ampliamente conocida como Teoria de Kant-Laplace.

Para esta época los ingresos de Kant dependían de la cantidad de estudiantes que pudiese atraer. Kant fue un profesor popular y no tuvo problemas en llenar sus clases. La ocupacion rusa de Königsberg (1758-1762) no significó un problema para nuestro filósofo y para la comunidad universitaria en general, ya que se vieron favorecidos por la asistencia a clases de oficiales del ejército. Los rusos agregaron un poco de “glamour” y “vivacidad” a la ciudad, lo que se tradujo en que habia mas dinero y consumo. Kant vio una mejora en sus ingresos ya que tuvo muchos oficiales en sus clases de matemáticas y aumentaron sus lecciones privadas. También gozó de una rica vida social junto a oficiales y miembros de la nobleza, como por ejemplo con los Keyserlingk, con quienes mantuvo una relacion de más de treinta años.

Kant conoció a la condesa de la familia quien había traducido a Wolff al francés, lo que le valió el aprecio de Kant, a la que calificó como "adorno de su sexo". Sin embargo, Kant no se relacionó amorosamente con las mujeres y no intimó, al parecer, con ninguna. No se casó y no habria, al aprecer,  mantenido relacione sexuales. De acuerdo a Kuehn, lo anterior no se debía a que Kant fuese misógino sino que,  para él, los deseos sexuales no eran importantes como medio para demostrar su hombria.

Volviendo a las clases Kant tuvo un alumno que se convertiría en figura emblemática del Romanticismo, estamos hablando de Johann Gottfried von Herder (1744-1803). Herder llegó a Königsberg  en 1762 y comenzó a asistir a las clases de Kant. De Herder se conservan muchas de sus notas que constituyen una fuente de información acerca de Kant y sus clases. Herder retrata a Kant como alguien de alegre viveza, con una amplia frente hecha para pensar, carente de arrogancia y con un único interés en la verdad.

Herder

Añadía Herder que su filosofía despertaba el pensar propio.  Como se puede apreciar en los apuntes de Herder, Rousseau era una figura relevante en las lecciones de Kant. El mismo Kant confesó la importancia del pensador ginebrino:

"Hubo un tiempo en que yo pensaba que el conocimiento era lo única capaz de conferir honor al género humano, y despreciaba a la chusma que no conocía nada. Rousseau me abrió los ojos. Ese ciego prejuicio se desvaneció en mi; aprendí a respetar a la naturaleza humana, y a considerarme a mí mismo más inútil que cualquier trabajador común si no creia que esta opinión pudiese ayudar a todos los otros a establecer los derechos del hombre"[4].

No obstante lo anterior, posteriormente Kant se convirtió en un crítico de Rousseau. En 1764 Kant cumplió cuarenta años. De acuerdo a su antropologia o psicologia, era durante este período cuando adquiríamos nuestro carácter definitivo. Asi, de acuerdo a lo anterior, no nacemos con un carácter definido sino que este varía en el tiempo y se cristaliza hacia los cuarenta años, a traves de las máximas. Las maximas son preceptoso normas que aprendemos de otras personas o por medio de la lectura. Para Kant, el carácter debía estar basado en el gobierno de las máximas. El año 1764 fue el llamado “renacimiento de Kant”, en palabras de Borowski: "La verdadera naturaleza de Kant según todos lo que lo conocieron: un tenáz empeño en vivir de acuerdo con pricncipio razonados que, al menos en su propia opinión, estuvieran bien fundados"[5].

Avancemos hacia el año 1764. Para ese entonces Kant ya comenzaba a ser conocido debido a sus escritos que fueron acogidos con críticas positivas y además eran discutidos en otras universidades. A Kant se le ofreció una plaza de profesor oficial de poesía, pero Kant declinó ya que estaba interesado en el puesto de lógica y metafisica que estaban más  en armonía con sus intereses. En 1766 se le concedio a Kant el puesto de ayudante de bibliotecario en la Biblioteca de Palacio. En aquel trabajo, en un ambiente frío tanto por la ausencia de calefaccion y luz, asi como por el poco flujo de gente, Kant trabajaba seis horas a la semana teniendo que permanecer ahi a pesar de los escasos visitantes.

En 1766 se publico "Los sueños de un visionario explicados por los sueños de la metafisica", que versaba sobre el polímata y místico Emanuel Swedenborg (1688-1772). Fue un escrito atípico en este autor, por lo que Kant se vio en la necesidad de justificar el porque lo escribió, como queda en evudencia en una carta escrita a Moses Mendelssohn. Al parecer Kant pensó que los sueños de Swedenborg explicaban o ponian de relieve, los sueños de la metafísica.

Rousseau

Hacia finales de 1769 Kant recibió una solicitud de la Univesidad de Erlangen para la cátedra de filosofia teórica, pero Kant rechazo la ivitación. Erlangen era una pequeña institución prusiana alejada de Königsberg, algo que para Kant consituía un obstáculo. Kant explica su negativa debido a la posibilidad de conseguir llenar una vacante en su ciudad, pero también hacía referencia a los lazos que lo unían a Königsberg. También apeló a su débil constitución corporal. En palabras de Kuehn, la respuesta de Kant  "tenía todo el aire de ser no sólo una decisión de no ir a Erlangen, sino también una maxima de permanecer en Konigsberg"[6].

¿Cómo fue evolucionando el pensamiento de Kant a partir de la segunda mitad del siglo XVIII? En el intento de dar respuesta a esto, se ha dividido el periodo “precrítico” de Kant, época anterior a 1769-1770, en dos fases distintas. La primera fase es conocida como el período racionalista de Kant que se extiende desde 1755 a 1762, donde "la tendencia de la epistemología kantiana era, de acuerdo con su objetivo y metodo, racionalista"[7]. De acuerdo a esta visión, Kant era un racionalista metodológico, quien hacía primar los procedimientos lógicos en la búsqueda de la verdad científica y "aceptaba la concepción racionalista del mundo llamada a veces «necesitarismo», señala Kuehn.

La segunda fase es el periodo empirista de Kant, que comenzó en torno a 1762-1763, finalizando en 1769. Esto se refleja en que Kant señalaba que el ser no era un predicado o determinación de ninguna cosa, por lo que no podía ser probado por ningún argumento, de manera que sólo podía ser experimentado. De acuerdo a Kuehn, esta imagen ha servido de base para intepretaciones de Kant que no son  del todo precisas. Otros investigadores han agregado más períodos y subdivisiones. En palabras de Kuehn:

"los diferentes investigadores han considerado importantes períodos e influencias diferentes. Mientras que los más interesados por tópicos metafisicos han tendido a subrayar la importancia de Leibniz y Wolff, por una parte, y la de Crusius y Hume, por otra, los que se inclinaban por la moral le han dado primacía al fundamento supuestanente pietista del joven Kant...De acuerdo con esto, hay practicamente tantas concepciones distintas del desarrollo específico del primer Kant como investigadores que se han ocupado del tema"[8].

Otro punto que hace poco precisa las fases por las que Kant habría atravezado tiene relación con el uso acrítico e irreflexivo de los conceptos de racionalismo  y empirismo. Como argumenta Kuehn, estos rótulos distorsionan la imagen de las lineas maestras maestras de la temprana filosofía moderna.

De lo que no hay duda es que el año 1770 es crucial en la historia intelectual de Kant como lo será también para la historia de la filosofia en Europa. Kant fue nombrado Profesor Ordinario de Lógica y Metafísica, puesto que tanto había buscado. Antes de poder acceder a la cátedra, Kant debía defender en latín la Disertación Inaugural, en donde tres estudiantes y dos colegas eran sus oponentes. Como respondedor o defensor Kant escogió a Herz, estudiante de medicina. El título de la disertación era “Principios formales del mundo sensible e inteligible”.

En esta, Kant distingió entre intelecto y sensación, que eran dos fuentes independientes e irreductibles de dos tipos de conocimientos diferentes. La sensibilidad era para Kant “la receptividad de un sujeto, por la que el estado representativo del mismo sea afectado de determinada manera por la presencia de algún objeto[9]. Por su parte, la inteligencia la definió como “la facultad de un sujeto por la cual es capaz de representarse lo que por razón de su condición no puede penetrar en sus sentidos[10]. Por lo tanto, para Kant el conocimiento sensitivo era diferente del intelectual.

Junto con esto, Kant distinguía entre un mundo inteligible y el mundo sensible que obedecían a principios propios y tenían sus propios objetos. El objeto de la sensibilidad es lo sensible y lo que puede ser conocido por la inteligencia es lo inteligible. A lo primero, y esto como veremos es de suma importancia en la Critica de la razón pura, lo denominó “fenómeno” y al segundo “noúmeno”. El ser humano sólo tiene derecho a acceder al mundo fenoménico y no al nouménico. Como escribió Kuehn, esta nueva tesis de la discontinuidad radical entre sensibilidad e intelecto está relacionada con otras dos doctrina que Kant presentó por primera vez en su escrito sobre la subjetividad del espacio y tiempo, otra idea que será central en su Crítica de la Razón Pura.

El espacio y tiempo no son conceptos intelectuales, no se encuentran en los objetos sino que están en el sujeto como formas a priori de la sensibilidad. Kant desarrollaría con detalles sus ideas de la disertación y su resultado vería la luz once años después con su Crítica de la Razón Pura. Las reacciones ante las ideas de Kant no se hicieron esperar. Personas como Schultz rechazaban la idea de que la intuición intelectual fuese imposible, ya que es indemostrable debido a que el alma puede verse a sí misma y lo que sucede en su interior a través de la sensación interna.

Otros como Sulzer señalaron que la teoría de Kant era completa e importante ya que había logrado corregir su visión leibziana del tiempo  y el espacio. Mendelssohn criticó la obra de Kant por la oscuridad de algunos de sus pasajes, aunque tenía en consideración que las ideas que presentó Kant había que considerarlo como un fragmento que formaba parte de un sistema más completo. 

Avancemos hacia la década 1780, que fue testigo de la primera edición de la Crítica de la Razón Pura (1781). El obsesivo e hipocondríaco Kant experimentó un renacimiento. Aquel joven preocupado por los latidos de su corazón y posteriormente por sus obstrucciones intestinales, se olvidó de estas aprensiones. Aquel hopcondríaco ofrecía ahora una filosofía que pretendía ayudar a los hombres a transformarse en agentes morales autónomos.




[1] Ibid., 159.

[2] Ibid.

[3] Ibid., 164.

[4] Ibid., 199.

[5] Ibid., 221.

[6] Ibid., 240-241.

[7] Ibid., 259.

[8] Ibid., 261.

[9] Ibid., 276.

[10] Ibid.