1) Silvio Gesell: Economía, Dinero e Interés (por Jan Doxrud)

“Creo que el porvenir apren­derá más de Gesell que de Marx. El prefacio a The Natural Economic Order mostrará al lector, si lo consulta, la calidad moral de Gesell. Creo que la respuesta al marxismo se encontrará si­guiendo los lineamientos de este prefacio”.

  John Maynard Keynes. Teoria General del Empleo, el Interés y el Dinero. Capítulo 23.


1) Silvio Gesell: Economía, Dinero e Interés (por Jan Doxrud)

En esta serie de 11 artículos abordaré a un personaje poco ortodoxo y desconocido dentro de la historia económica. El autor fue una suerte de economista-profeta perteneciente a ese “bajo mundo” del que hablaba Keynes en su “Teoría General”, un personaje que no cursó estudios formales en economía, siendo más bien un autodidacta en la materia y que aprendió por medio de las lecturas de diversos autores y, principalmente, de las reflexiones a partir de su experiencia práctica en el mundo del comercio.

Así, Silvio Gesell (1862-1930) fue un personaje que no perteneció a la élite académica europea, siendo un genuino “outsider” que mezcló sus intereses en teoría monetaria y el interés, con sus ambiciones de reforma social para instaurar un mundo más justo, de manera que su teoría económica se encuentra entrelazada con sus ideales ético-morales. Gesell encarnaba una extraña mezcla de anarquismo de Proudhon, el individualismo de Max Stirner, el socialismo (no marxista), libertarismo y darwinismo social propio de aquella época. A pesar de ser un “freelancer”, las ideas de Gesell, comenzaron a circular entre economistas de renombre, aunque no necesariamente para adherirse a sus ideas. 

Silvio Gesell (1920) Fuente: https://www.silvio-gesell.de/fotos-zitate.html

Silvio Gesell (1920) Fuente: https://www.silvio-gesell.de/fotos-zitate.html

¿Cómo llegué yo a l a figura de Gesell?  En mi caso, la primera vez que me encontré con el nombre de Silvio Gesell fue en 2 libros de  Ludwig von Mises (1881-1973). El primero es “La Acción Humana. Tratado de Economía”, en el capítulo XXXI titulado “La manipulación del crédito y del dinero”. Mises no tenía una impresión positiva de Gesell y lo relegó al panteón de la tradición inflacionista (junto con Keynes). En favor de Gesell, Mises escribió que el trabajo de Keynes era menos coherente y encerraba más contradicciones que el de su antecesor: Silvio Gesell. El segundo libro de Mises donde menciona a Gesell es “Planificación para la Libertad” (1952), específicamente el capítulo IV de su titulado “Convertir piedras en pan, el milagro keynesiano”, donde nuevamente lanza duras críticas a Keynes e indirectamente a Gesell. En palabras del Mises:

“La "Revolución Keynesiana" consistió en una abierta adhesión de Keynes a las doctrinas de Silvio Gesell. Tal como si fuera uno de los partidarios británicos de Gesell, Lord Keynes adoptó también la peculiar jerga mesiánica de la literatura inflacionista, introduciéndola en documentos oficiales”.

El nombre de Gesell lo encontré en las obras completas  de Friedrich Hayek (1899 - 1992). En “Contra Keynes y Cambridge”, Hayek menciona a Gesell en el capítulo II titulado “La paradoja del ahorro”en una nota a pie de página, haciendo alusión a la cita que Keynes hace de Gesell en su “Teoría General”. En cuanto a los “Ensayos de Teoría Monetaria II”, Hayek trae a la palestra a Gesell en su capítulo IV titulado “La desnacionalización del dinero. Análisis de la teoría práctica de la competencia entre monedas”, refiriéndose al alemán como parte de los “agitadores en favor del dinero libre (Freigeld) pero con motivos “inflacionistas”. 

Captura de Pantalla 2020-04-17 a la(s) 21.01.20.png

Un tercer economista de origen austriaco (como Mises y Hayek) que hace referencia a Gesell es Joseph A. Schumpeter (1883-1950)  en  su “Historia del Análisis Económico” en el capítulo 8 de la parte IV, titulado “Moneda, Crédito y Ciclos” y el capítulo 9 titulado “Análisis no monetario del ciclo”. Aquí Schumpeter más que nada destaca el rescate que hizo Keynes de este autor y considera a Gesell como esa clase de economistas que se encuentran interesados exclusivamente por resultados  de importancia política. 

Un penúltimo libro en el que encontré con el nombre de Gesell fue en el volumen “Historia del Pensamiento Económico” del economista Murray N. Rothbard (1926-1995), específicamente en el capítulo XI titulado “Mercantilismo y Libertad en Inglaterra; de la Guerra Civil a 1750”. En el punto 1.5 titulado “Los inflacionistas”, Rothbard trata sobre los “protokeynesianos” como  John Law y la cuestión del acaparamiento de dinero o la preferencia radical por la liquidez y sus repercusiones en la disminución del gasto, disminución del comercio y aumento del desempleo. Estre era el peor de los mundos posibles tanto para como la tradición posterior, en donde menciona a Gesell y Keynes. En palabras de Rothbard:

 “Como en el caso del maniático del dinero, el alemán de finales del siglo XIX Silvio Gesell, Law propuso una ley que prohibiese la acumulación de dinero”

A400537.jpg

Ya volveremos sobre esta idea de castigar el atesoramiento o acaparamiento de dinero, pero primero terminaré con el último libro en donde encontré no solamente mencionado el nombre de Gesell, sino que también un breve resumen de su vida y pensamiento, me refiero, nada más y nada menos, que a John Maynard Keynes (1883-1946) y su “Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero” de 1936. Una primera referencia la hace en el capítulo 23 titulado “El principio de la demanda efectiva” en donde Keynes se lamenta que el concepto de “demanda efectiva” estuviese ausente de economistas de la talla de Marshall, Edgeworth y Pigou, mientras que pudo “vivir furtivamente disfrazada, en las regiones del bajo mundo de Karl Marx, Silvio Gesell y el Mayor Douglas”.

Pero es en el  capítulo 23 titulado  “Notas sobre el mercantilismo, las leyes sobre la usura, el dinero sellado y las teorías del subconsumo”, donde Keynes dedica múltiples lineas a la figura de Gesell. Es en la parte VI donde Keynes señala la conveniencia citar “al raro e indebidamente olvidado pro­feta Silvio Gesell”. ¿Pero cómo llegó Keynes a la figura de Gesell? Al parecer, y como el mismo Keynes relata, habrían sido los  devotos de Gesell quienes lo “bombardearon” con co­pias de sus trabajos. Keynes reconoce que,  debido a “ciertos defectos pal­pables de sus argumentos”, no había podido lograr en absoluto descubrir los mé­ritos de las ideas de Gesell y, al igual que otros economistas académicos, juzgó los esfuerzos de Gesell como “profundamente originales” pero que “no eran mejores que los de un chiflado”. 

Extracto del libro de Keynes donde se detiene en la figura de Gesell

Extracto del libro de Keynes donde se detiene en la figura de Gesell

Continuaba relatando Keynes que, como ocurre con frecuencia, tratándose de las intuiciones imperfectamente analizadas, la relevancia de las ideas de Gesell no se le había aclarado sino hasta que el mismo había llegado a formular sus propias conclusiones. El economista británico destaca los destellos de “profunda perspicacia” y que  “estuvo al borde de captar la esencia del asunto”. Tras dar algunos detalles de la interesante vida de Gesell y elaborar algunas explicaciones de sus teorías económicas, Keynes escribió las siguientes palabras (que es la cita con la que comenzamos el artículo):

“Creo que el porvenir aprenderá más de Gesell que de Marx. El prefacio a The Natural Economic Order mostrará al lector, si lo consulta, la calidad moral de Gesell. Creo que la respuesta al marxismo se encontrará si­guiendo los lineamientos de este prefacio”.

Antes de entrar a la vida y obra del economista alemán, debo  mencionar un lugar más en donde fui a dar con el nombre de Gesell: mi propia página web. A propósito de mi breve artículo titulado “Adolf Hitler y la Economía Nacionalsocialista”, tuve una serie de réplicas contrarias a lo que planteaba (alguno de los críticos no ocultaban su admiración por el “Führer”). Los críticos,  junto con recomendarme una serie de lecturas como la de los nazis Dietrich Klagges (sobre la riqueza y la justicia social) y Gottfried Feder (sobre la abolición del interés), me recomendaron la lectura de Silvio Gesell (que ninguna relación tuvo con el nazismo).