1/22- La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud) 

“Como sucede con cualquier figura histórica cuyas ideas tengan un valor político actual, el Keynes del imaginario general es, en gran medida, una caricatura (…) De manera similar, el trabajo de Keynes en los campos de la teoría y la política económica es fácil objeto de caricaturización”. 

(Roger E. Backhouse Bradley W. Bateman. John Maynard Keynes. Un capitalista revolucionario).

1) La teoría económica de John Maynard Keynes (por Jan Doxrud) 

En esta serie de22 artículos, abordaremos la figura y el pensamiento económico de John Maynard Keynes (1883 -1946). No será un estudio exhaustivo de su obra ni nada cercano a aquello, sino que me centraré, más bien, en su legado en materia económica, específicamente, el legado de su “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” (1936). Por ende, este escrito pretende ser una simple introducción o un primer peldaño para aquellos que, posteriormente, quieran profundizar más en las ideas de Keynes y en sus otros escritos económicos que aquí no se abordan. El lector también podrá continuar profundizando en la “Teoría General” ya sea directamente o por medio de los múltiples estudios que hay sobre esta obra. Cabe añadir que al final de cada artículo dejaré otros artículos complementarios.

Dicho esto, comenzaremos con una breve introducción donde plantearemos algunas polémicas en torno a la figura Keynes, para luego abordar algunos pasajes de su vida académica. Paso seguido continuaremos con su pensamiento económico (que se centrará en su obra de 1936, esto es su “Teoría General”) para, finalmente examinar algunas observaciones críticas planteadas por ejemplo, por el marxismo y la Escuela Austriaca de Economía. A lo largo del escrito será inevitable hacer alusión a otros autores y repasar brevemente otros autores que han realizado importantes aportes a la teoría económica.

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La figura de Keynes suele cada cierto tiempo resurgir, al igual que la de Karl Marx (1818-1883), cuando acontece alguna crisis económica que azota violentamente la economía internacional, como fue la  subprime  y la actual crisis económica, producto de un factor exógeno como el Covid 19. En el caso de Marx se conjura su presencia para recordar su incumplida profecía (y dogma de fe para muchos) de que el sistema capitalista esta destinado a colapsar. Pero en el caso de Keynes, su espíritu resucita para probar otro punto: la importancia del rol del Estado en la economía, específicamente, para estimular la demanda agregada por medio de la política fiscal, estimular la producción y promover el pleno empleo (aunque esta no fue una idea original de él)

Por ejemplo el 28 de noviembre de 2008 el  New York Times  publicó un artículo titulado “What would Keynes have done? y, en el 2009, publicó otro bajo el título “An old master, Back in England”. El Financial, por su parte, titulaba un artículo de enero de 2009 “In the long run we are all dependent on Keynes”  y otro, a finales de diciembre de 2009, “The undeniable shift to Keynes”. Y así podemos encontrarnos con numeroso artículos posteriores a la crisis subprime sobre Keynes, como el de Paul Krugman titulado “Keynes tenía razón. Recortar el gasto público cuando la economía está deprimida deprime la economía todavía más” (2012). Otros periódicos, recientemente, han traído de vuelta la figura de Keynes a propósito de la crisis del Covid19 (aunque cabe señalar que muchos de esos artículos parecen no entender lo que Keynes planteaba) 

Artñiculo de Robert Skidelsky quien ha relatado la biografía de Keynes en 3 volúmenes. Skidelsky Profesor Emérito de economía política en la Universidad de Warwick

Artñiculo de Robert Skidelsky quien ha relatado la biografía de Keynes en 3 volúmenes. Skidelsky Profesor Emérito de economía política en la Universidad de Warwick

En esta serie de artículos examinaremos también, los mitos y caricaturas que existen en torno a la figura de Keynes. Un mito que causa polémica es si acaso Keynes fue o no el “fundador” de la macroeconomía y si, realmente, su “Teoría General” constituyó una revolución en el pensamiento económico, superando así a la economía clásica incluyendo la síntesis elaborada por Alfred Marshall. Así, por ejemplo, es cierto que el “New Deal” del presidente estadounidense F.D Roosevelt se basó en la “Teoría General” o, al menos, en las ideas de Keynes. También podríamos preguntarnos, desde un punto de vista ideológico, si acaso Keynes era un estatista, un socialista o un liberal clásico (¿o ninguna de las anteriores?) 

En lo que respecta a las caricaturas,  algunos nos dirán que Keynes era un estatista que defendía el despilfarro por parte del Estado, de manera que estas personas utilizan el concepto de “keynesiano” o “keynesianismo” como forma de rotular y criticar a un oponente. En virtud de lo anterior, ser “keynesiano” vendría a describir a aquellas personas (y economistas) que piensa que el aumento del gasto público constituye una panacea para estimular la economía y promover el pleno empleo. Otra caricatura nos dice que Keynes era un hedonista cortoplacista que nos invitaba a disfruta el día a día (carpe diem), lo cual se resumía en su frase de que “en el largo plazo estamos todos muertos” (“In the long run  we are all dead”) Pero tal frase fue redactada por Keynes en “A Tract on Monetary Reform” (1923), específicamente en el capítulo en donde aborda la teoría cuantitativa del dinero, de manera que tal frase ha sido sacada fuera de contexto para probar ideas que Keynes no tenía.

Keynes dialogando con el Gobierno

Keynes dialogando con el Gobierno

 Friedrich Hayek afirmó que fue por el nombre de Keynes y su trabajo teórico que el mundo experimentó su mayor período de inflación general, pero añadía el economista austriaco que era más que dudoso que el propio Keynes aprobase las políticas que se hacían apelando a sus ideas. Hayek recuerda “Las consecuencias económicas de la paz” (1919) de Keynes en donde afirmaba que la forma más sutil y segura de subvertir las bases de la sociedad era devaluando la moneda. También recordaba Hayek cuando Keynes señalaba que Lenin había encontrado el mejor modo de destruir el sistema capitalista era devaluando la moneda. Más adelante añade Hayek:

“Puedo relatar de primera mano, la última vez que discutí estos temas con él, estaba seriamente alarmado por la agitación creada por una expansión del crédito en algunos de sus asociados más cercanos. Incluso llegó a asegurarme que si sus teorías, tan necesarias en la deflación de los años treinta, alguna vez llegaran a producir efectos peligrosos, él cambiaría rápidamente la opinión pública en la dirección correcta. Pocas semanas más tarde estaba muerto y no pudo hacerlo”.

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 En palabras de Hayek habrían sido las ideas del grupo de doctrinarios keynesianos más jóvenes quienes guiaron la política inflacionista de pleno empleo durante los siguiente 30 años en todo el mundo.  Otras críticas a Keynes  provienen de los monetaristas, como Milton Friedman, quienes criticaban al keynesianismo apelando a que la política monetaria debía sustituir a la fiscal como medio para estabilizar la economía. Otros autores, como el mencionado Hayek, criticaba a Keynes por, en primer lugar, tener un enfoque “macro” que hacía caso omiso de la complejidad del mundo económico y, en segundo lugar, por carecer una teoría económica sobre la formación del capital. Otros autores podrán criticar a Keynes por su fijación en el lado de la demanda y el de la oferta, y por tener una visión estrecha sobre las causas del desempleo. Igualmente, a pesar de estas y otras problemáticas en torno al pensamiento de Keynes, la influencia del pensamiento del británico (para bien o para mal) fue innegable. Milton Friedman afirmó en 1965 lo siguiente: 

“En cierto sentido, todos somos keynesianos ahora; en otro, ya nadie es keynesiano.Todos usamos el lenguaje y el aparato keynesiano; ninguno de nosotros acepta las conclusiones keynesianas iniciales”. 

Así, existen criticas caricaturescas basadas en la ignorancia y prejuicios, pero también existen críticas fundadas e interesantes que provienen de distintos flancos ideológicos (en este sentido se podría ser un “keynesiano” de izquierda o de derecha, para utilizar las coordenadas clásicas y simplistas del mapa político-ideológico). 

Artículos complementarios

La Crisis económica de 1929 y la Gran Depresión (I) (por Jan Doxrud)

La Crisis económica de 1929 y la Gran Depresión (II) (por Jan Doxrud)

Crisis subprime: ¿de qué estamos hablando? (por Jan Doxrud)

La turbulencia económica mundial de 1973 (por Jan Doxrud)

PIB potencial, crecimiento potencial: ¿de qué estamos hablando? (por Jan Doxrud)

Teoría cuantitativa del dinero: ¿de qué estamos hablando? (por Jan Doxrud)

Adam Smith 1 (economía): división del trabajo, egoísmo y complejidad (por Jan Doxrud)

Adam Smith 2 (economía): Los Precios (por Jan Doxrud)

Adam Smith 3 (economía): El Capital (por Jan Doxrud)

John Stuart Mill (1): Economía Política y Capital (por Jan Doxrud)

John Stuart Mill (1): Economía Política y Capital (por Jan Doxrud)

John Stuart Mill (3): Dinero, crédito y precios (por Jan Doxrud)

Karl Marx (1, El Capital): mercancía, trabajo y valor (por Jan Doxrud)

Karl Marx (2, El Capital): circulación de las mercancías (por Jan Doxrud)

Karl Marx (3, El Capital): Transformación del dinero en capital: fetichismo, la teoría del valor trabajo y el surgimiento del capitalista (por Jan Doxrud)

Karl Marx (4, El Capital): teoría del valor trabajo y proceso de valorización (por Jan Doxrud)

Karl Marx (5, El Capital): capital constante, capital variable y plusvalía (por Jan Doxrud)

Karl Marx (6, El Capital): Concentración, Centralización y la Composición orgánica del capital (por Jan Doxrud)

Karl Marx (7, El Capital): Revolución Industrial y maquinismo (por Jan Doxrud)

Karl Marx (8, El Capital): Tendencia decreciente de la tasa de ganancia y el colapso del capitalismo (por Jan Doxrud)

(I) Carl Menger y la refutación de la teoría del valor marxista (por Jan Doxrud)

(II) Carl Menger y la refutación de la teoría del valor marxista (por Jan Doxrud)

Reseña: dos libros sobre delirios financieros (por Jan Doxrud)