3/10- René Descartes y el racionalismo: una breve introducción a su pensamiento (por Jan Doxrud)

3) René Descartes y el racionalismo: una breve introducción a su pensamiento (por Jan Doxrud)

Descartes fue testigo presencial de estas pugnas donde las personas se daban muerte motivados por el poder y el odio religioso. Descartes vivió en una época marcada por la incertidumbre, la confusión, el caos y el miedo, y posiblemente esto condicionó su filosofía. ¿Podría encontrarse un oasis de seguridad o certidumbre dentro de este panorama geopolítico un tanto caótico? Dentro de este contexto Descartes desarrolló un método que le permitiese obtener un conocimiento cierto, encontrar ideas que fuesen evidentes por sí mismas, las verdades que debían ser claras y distintas. Fue dentro de este contexto donde el filósofo francés pondría en marcha todo su potencial mental. 

Rene Descartes (1596-1650) es considerado el punto de partida de la “Filosofía Moderna”. Bertrand Russell también aceptaba a Descartes como el fundador de la filosofía moderna y agregó además que el pensador francés había sido el primero en verse influenciado por la nueva física y astronomía. A pesar de que hay todavía rastros de la escolástica, él no aceptó sus bases y fundamentos establecidos por sus predecesores. Descartes  se empeñó en construir un edificio filosófico nuevo. De acuerdo a Russell este acontecimiento no había sucedido desde Aristóteles, y era el signo de la nueva autoconfianza resultado del progreso de las ciencia. 

Casa Museo de Descartes (Francia)

Casa Museo de Descartes (Francia)

Descartes nació en la Haye, Turena, Francia. Cursó sus estudios alrededor de los ocho o diez años en el prestigioso colegio Jesuita La Fleche, en Anjou, que estaba bajo protección de Enrique IV de Francia (1598-1610) y III de Navarra. Este soberano fue asesinado por un fanático religioso pasando a ser recordado como un mártir y tolerante ante las demás religiones. Su corazón fue conservado en la catedral de la Fleche. Descartes viajó por Europa, estuvo en Paris, pero no le atrajo la vida social de la ciudad. Se enroló en las tropas holandesas de Maurice de Nassau contra España. Combatió en Bohemia y Hungría. En realidad Descartes sirvió tanto a protestantes como a católicos ya que también fue parte del ejército de Maximiliano de Baviera. Fue mientras servía en el ejército cuando sintió un llamado hacia la filosofía. Afirmó que en el ejército había aprendido más fructíferas que en la universidad. Estuvo en Italia entre 1623 y 1625, trasladándose posteriormente a Francia permaneciendo en Paris hasta 1628. Allí conoció a algunas luminarias de la época como el padre Marin Mersenne (1588-1648) perteneciente a la orden de los mínimos fundada en 1436 por Francisco de Paula en Calabria.

Este era un hombre de vastísimos intereses, filosóficos, teológicos, musicales, matemático-físicos (tradujo al francés algunas obras de Galileo), que hacía de punto de unión entre todos los que en aquellos años se ocupaban con seriedad de investigaciones y debates científicos, en un amplio sentido. Sobre él, escribió Thomas Hobbes: su celda era mejor que todas las escuelas”[1].

A pesar de ser un católico, Descartes terminó pasando la mayor parte de su vida en un país protestante: Holanda.  Al parecer Descartes era un hombre tímido que quería ser dejado en paz junto a sus pensamientos. El lugar ideal para ello fue Holanda donde permaneció desde 1629 hasta 1649, aunque realizó algunas visitas de negocios a Inglaterra y Francia. Russell señala que era imposible exagerar la importancia de Holanda en el siglo XVII, como el único país donde había libertad de especulación. Agrega Russell que Hobbes tuvo que mandar a imprimir sus obras allí. Locke se refugió en ese país durante los períodos de inestabilidad en Inglaterra antes de 1688. Pierre Bayle falleció en el exilio en Rotterdam. Spinoza con gran dificultad hubiese podido elaborar sus obras fuera de Holanda. No obstante lo anterior, Descartes no estuvo libre de ataques por parte de los protestantes, quienes señalaban que sus ideas llevaban directamente al ateísmo. Hay que aclarar que el término ateísmo no designaba necesariamente a los que no creían en Dios, sino que a cualquier persona con creencias que se alejaran de la ortodoxia religiosa oo que realizara prácticas consideradas como sospechosas.

“Los viajes de Descartes” (Casa Museo) obtenida de Tripadvisor

“Los viajes de Descartes” (Casa Museo) obtenida de Tripadvisor

Descartes evitó cualquier juicio gracias a la intervención del embajador de Francia y el Príncipe de Orange. Otro ataque provino de la Universidad de Leyden, que prohibió que se pronunciase su nombre ya sea para atacarlo o alabarlo, pero nuevamente intervino el Príncipe de Orange. En Holanda mantuvo correspondencia con la princesa Isabel y con la reina Cristina de Suecia a través del embajador francés en ese reino: Hector Pierre Chanut. A esta última le envió un tratado sobre el amor y otro sobre las pasiones del alma. Cristina solicitó su presencia en la corte y Descartes aceptó. Como señala Russell, resultó que la soberana quería tener lecciones diarias con Descartes pero a altas horas de la madrugada. Finalmente el frío hizo lo suyo sobre la frágil salud de Descartes falleciendo en febrero de 1650. 

René Descartes no fue u académico, sus obras no las escribió en latín sino que en francés para que pudiese ser entendido como señaló “por cualquier mujer”. Descartes era un hombre que vestía elegantemente y portaba espada, trabajaba pocas horas y no leía mucho. Entre los libros que portaba en Holanda se encontraba la Biblia y otros de Tomás de Aquino. No era amante de los clásicos y bestsellers escolásticos. Está la pregunta sobre si Descartes era un verdadero creyente o si tuvo que aparentar serlo debido al clima de hostilidad y a las posibles repercusiones que pudiesen tener sus escritos. Russell explica que la psicología del pensador francés era obscur, y él (Russell) se inclinaba a pensar que Descartes era un católico sincero.

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De acuerdo a Russell, Descartes quería persuadir a la Iglesia de ser menos hostil a la ciencia moderna y que abandonara actitudes como la que tuvo contra Galileo. Bernard Williams señalaba que Descartes quería liberar a la ciencia de las restricciones teológicas,  de los mismos fundamentos de la teología. Pero como veremos más adelante, el sistema cartesiano tenía como pilar a Dios y Descartes, de acuerdo a Bernard Williams, se mostraba propenso a señalar que sus investigaciones no dejaba al hombre en un mundo sin Dios. Podemos conjeturar que Descartes fue un fiel teísta pero uno un tanto heterodoxo para su época. Más adelante se abordará este tema. 

Una de las grandes penas de Descartes fue la muerte de su hija ilegítima Francine a la edad de cinco años. Puede que sea coincidencia que este evento haya contribuido a que Descartes se consagrase el resto de su vida a la investigación médica. En la sexta parte del Discurso del Método Descartes deja ver su preocupación por la salud, que era “el primer bien y el fundamento de todos los otros bienes de esta vida…” .



[1]Ludovico Geymonat, op. cit., 295.