(8) Grafología. Handwritting = Brainwritting y el Efecto Forer  (por Jan Doxrud)

(8) Grafología. Handwritting = Brainwritting y el Efecto Forer  (por Jan Doxrud)

Otra  idea  que  cabe  destacar  consiste  en  señalar  que  la  escritura  a  mano  es  escritura  cerebral, o en ingles “handwritting is brainwritting”. Pero resulta que existen diversas actividades  en  donde nuestro  cerebro  juega  un  rol  central,  por ejemplo, caminar, levantar los brazos, el lenguaje. Ahora bien el lector no creerá  conveniente  suponer  que, por el hecho de que un mecanismo es controlado por  el  cerebro, significa que es un correlato de otros rasgos, por ejemplo la personalidad. Si así fuese se  podría  ampliar  el  mercado  de  métodos  para buscar ese “yo esencial”, saber más sobre nosotros y que dediciones deberíamos tomar. Si el cerebro  resulta  ser  esencial  en  el proceso de caminar y de corrdinación corporal, entonces podríamos hacer  una  análisis  cualtitativo  de  su  personalidad solo por  medio  de  la  observación  de  cómo  camina y las posturas corporales que usted frecuentemente presenta. En  lugar  de “handwritting is brainwritting” podríamos señalar: “muéstrame como mueves los  brazos  y  te  diré  como  eres” o “muéstrame como caminas y te diré tus defectos”, o “dime como hablas  y  te  diré  tus  aptitudes  intelectuales” o  “dime  como  tomas  tus  cubiertos mientras comes y te  diré que  aspectos  morales  debes  mejorar”. ¿Resulta  ridículo? Bueno, lo  mismo  sucede con la idea de que la escritura a mano es escritura  cerebral  donde, supuestamente  quedarían  plasmados rasgos de nuestra personalidad.

Ahora bien,   existe  cierto  grado  de  verdad  en  el  caso  de  los  movimientos  corporales,  es  decir, es cierto que mediante la observación de los gestos se puede obtener algún tipo de información sobre la  persona.  Si  vemos a alguien hablando en un grupo con una voz firme, un tono de voz profundo, y extendiendo  sus  manos  mientras habla ocupando el espacio que tiene, puede que sea una persona extrovertida  o  al  menos  no  es  tímido. Pero  en  estos  casos  la  relación  entre  los gestos, lenguaje corporal o comunicación corporal, por un lado,  y los rasgos de la personalidad, por  el otro, son más generales que las que existen  entre  las  minuciosas,  detalladas  y  estrechas relaciones  entre escritura y  personalidad  (como  sostiene  la  grafología). Incluso  en  el  caso  de la comunicación corporal, la información que se obtiene no llega  a  los  ambiciosos  niveles  que  pretende  la  grafología. Además se  necesita  de gran agudeza sensorial para saber calibrar, es decir, interpretar, dar sentido a los datos. Así  las  personas  que  están  de brazos cruzados no significa necesariamente que estén a la defensiva. No  basta  una  sola  mirada  para  obtener  información  acerca  del  carácter de la persona, sino que se  requerirían   varias  observaciones  y  estar, así  mismo,  atentos  a  los  más  mínimos  cambios  de la fisiología de una persona fisiología, su tono de voz, su mirada, etc.

La grafología se transformado en un negocio rentable que se ha extendido más allá de prestar servicios a empresas, para expandirse al ámbito emocional y de autoayuda,

La grafología se transformado en un negocio rentable que se ha extendido más allá de prestar servicios a empresas, para expandirse al ámbito emocional y de autoayuda,

No  podemos  llegar  a  conclusiones  apresuradas  tan sólo a partir de la observación de una persona. Además  quien  conoce  sobre  comunicación  corporal  saben  perfectamente   como   engañar  a  las personas y pintar un retrato de ellos que es falso.  Los  estereotipos  (como  posturas  corporales)  nos impiden  ver con claridad. Por ejemplo, suele creerse que personas introvertida no pueden ser buenos y  persuasivos  oradores  (será  porque  confunden  timidez  con introversión). La observación de una persona no basta para elaborar un perfil  psicológico,  lo mismo  sucede con la grafología: la escritura no nos dice  nada. Hay  casos  en  que  vemos a personas que se muestran muy seguros de sí mismos, arrogantes  e  invasivos,  bordeando  la  caricatura,  cuando  en  el  fondo puede constituir una forma de  protegerse  de  las  demás  personas  por  miedo. (pensado  quizá   que   la   el   ataque es la mejor defensa, una especie de “guerra preventiva” contra la sociedad) Un actor  sabe  a  la  perfección como manejar los gestos corporales y faciales, colocarse en un personaje  y  sabe  utilizar anclas para acceder a   estados   emocionales   deseados.  Además  muchos  de  los  gestos  faciales  no  son  aprendidos  y están biológicamente determinados. Un experto en el tema, Paul Eckman, señaló que las  expresiones asociadas a emociones eran desde el punto de vista biológico universales a todos  los  seres  humanos. El autor  realizó  investigaciones  con  tribus  en  Papua  Nueva  Guinea  las  cuales,  a  pesar  de estar aislados, pudieron identificar expresiones de emociones comunes a otras culturas. 

Por  el  contrario  la  escritura, como  ya  señalé, se  aprende  desde  que  somos  niños  y  en donde se  utilizan  métodos  como  ejercicios  previos  de  pre-escritura  para  estimular  la  motricidad  fina,  a  continuación  el  aprendizaje  de  las  letras, pasamos  de  la  letra ligada a la letra imprenta, lo cual nos  da  un  aire  de  madurez.  ¿Qué  sucede  si  la  letra  ligada del niño  era  de  tamaño  mayor que la letra imprenta  posterior? Supongo  que  debo  entender  que algo se ha producido, ¿su autoestima disminuyó? ¿Qué explicación alternativa se puede brindar ante este hecho?

¿Por  qué  policías  o  incluso  políticos  recurren  a  la  grafología? ¿No  sería  esto  una  evidencia  de su efectividad? La verdad es que  esto  no  constituye  un  evidencia,  sólo  nos  dice  quienes  confían  en  esta  pseudociencia  y  nada  más. Lo  que  debe prevalecer  aquí  es  la  evidencia  y no el “quién” o “cuantos” creen que la grafología es  efectiva. Beyerstein  nos  recuerda  que  Ronald  Reagan creía en  la  astrología.  Siguiendo  el  razonamiento de algunos grafólogos, deberíamos entonces concluir que  si  Ronald  Reagan  cree  en  la  astrología,  entonces  esta  debe  ser  verdadera,  de  manera  que la astrología  debería  transformarse  en  un nuevo  instrumento para dirigir la política exterior de los países. Reemplacemos el Ministerio de Relaciones Exteriores u otro tipo de organizaciones. ¿Para que queremos el National  Earthquake  Information Center (NEIC), el Pacific Tsunami Warning Center (PTWC), de  los  servicios secretos? Después de todo, estas instituciones absorben muchos recursos y la astrología podría hacer el trabajo de todas estas organizaciones y agencias. El lector podrá imaginar a estos “magos asesores” de  política  exterior  pronunciando  frases  tales  como:  “Grande  peligros  se avecinan”, “Los seres humanos  no  están  a  salvo”, “Habrá  sufrimiento  en  el  futuro”, “Habrán  desafíos  que enfrentar de manera inteligente”“Una poderosa fuerza emergerá”.

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Este  tipo  de  aseveraciones  son  útiles  ya  que   se   adaptan  a  cualquier hecho  que  suceda  en  el futuro. Por ejemplo, la palabra “fuerza” puede ser un dictador, un Estado, una  bomba,  un  tornado, un terremoto, un maremoto, una guerra o una epidemia. Esta fuerza  puede  ser  positiva o  negativa, pero esto ya es aventurarse demasiado. Me pregunto ¿por qué  (quizá  ya  lo intentaron) el Comando Central del Ejército Norteamericano (CENTCOM) no acudió en su momento a un experto en vudú para debilitar a través de la magia negra Bin Laden y a Aymán al-Zawahirí, y así ahorrar tanto la vida de soldados como de la población civil afgana?Volviendo a Reagan, no me sorprendería escuchar una voz que clame que el “tarot derrumbó el muro de Berlín”. 

Otro  punto  relevante  que  mencioné  más  arriba,  es  el “efecto  Forer” o también conocido como el “efecto Barnum”, que puede  ser  utilizad o por  los  grafólogos. Este último  nombre  proviene de  Phineas  Taylor  Barnum,  empresario,  showman  (fundó  un  circo), quien  decía   que siempre “tenemos algo para  todos” ( “we' ve  got  something  for  everyone”).  Fue  el  psicólogo  Bertrand  R. Forer quien,  en  1948, realizó  un  test  de  personalidad  a  sus  estudiantes  para posteriormente entregarles los resultados, es decir, un análisis de su personalidad basado en los resultados de los tests. Los estudiantes evaluarían el resultado en base a una escala que iba de 0 a 5. La  evaluación promedio supero el  4  y  sólo  después  de  que  dieran  su  evaluación  fue  cuando Forer reveló  que  les  había entregado  copias  reunidas  de  varios horóscopos. Por lo tanto, este resultado nos dice que un grupo de  personas  creyeron  haber  sido  correctamente  evaluados  en  lo  que se refiere a su personalidad, cuando en realidad se les  dio  una  caracterización  general,  aplicable  a  cualquiera. Este es el efecto Forer y este efecto opera tanto en la grafología como en el  tarot  o  la  quiromancia. Mientras las personas piensen que el análisis o descripción de su personalidad es realizado específicamente para él, mientras sienta respeto por el analizador, el tarotista, grafólogo (o  puede  que  tal respeto esté basado en la ignorancia) y que el análisis exponga aspectos positivos de la persona, el efecto Forer entrará en funcionamiento.

Ilustración de Alberto Montt

Ilustración de Alberto Montt

El  escéptico James  Randi llevó a cabo otro experimento similar en donde se presentó ante una clase como astrólogo,  ofreciendo  una lectura zodiacal a los estudiantes. Posteriormente los invitó a leerlos para  que  pudiesen  evaluar  la  exactitud  de  la  exactitud de los resultados. La mayoría abrumadora admitió  que la lectura reflejaba  con  exactitud  su personalidad. Luego  Randi  pidió los  estudiantes que   intercambiaran   sus  horóscopos  y  estos   descubrieron   que   los   horóscopos   eran   iguales. Nuevamente  sucedió  que  las  frases  escritas  parecían  ser concretas y específicas para cada persona, cuando   en  realidad   eran   vagas  y  generales  y  que  cualquier  persona   podía   identificarse  con estas. Pero  aún así las personas siguen acudiendo a este tipo de prácticas, aun si saben sobre este tipo de validación subjetiva, esto es, un sesgo cognitivo. Recordemos lo que señalé anteriormente y es que es que las personas no solo tienden a ignorar o rechazar aquella evidencia que entra en conflicto con sus puntos de vista, sino que también tienden a buscar y reconocer sólo la evidencia que los confirma. Y  vuelvo  a  repetir  que  los  enemigos, en  estos  casos, son  la ignorancia, la inseguridad, el miedo, la ansiedad y la falta de  pensamiento  critico  y  de  informarnos  mejor. ¿Cuántas personas se  preocupan, antes  de  ir  a  un  tarotista, de  averiguar  sobre  el tarot, sobre las evidencias a favor y en contra (para que pueda formarse una opinión al respecto)  de  esta práctica y por último averiguar sobre  el  o  la tarotista  que  consultará?  Lamentablemente nos gusta las cosas rápidas, fáciles que no involucre esfuerzo ya sea físico o mental.