(4) Una pseudociencia llamada Grafología. Hacia una definción. (por Jan Doxrud)

(4) Una pseudociencia llamada Grafología. Hacia una definción. (por Jan Doxrud)

El hecho es que este negocio fraudulento, y a la vez exitoso, de la grafología se ha expandido. Existen cientos de empresas que buscan los servicios de grafólogos, basta echar un vistazo a la web para ver la cantidad  de  asociaciones  dedicadas a prestar sus servicios grafológicos. Lamentablemente habrá que acostumbrarse  a  las  nueva  máxima: “Dime  como escribes, y te diré si te contrato”. Michon estaría feliz  de  ver cómo se expandió su “ciencia”, aunque  decepcionado  con  la  cantidad  de  aficionados a   esta  pseudociencia, si  es  que se  puede  hacer  esa  distinción  en  una  pseudociencia. Hoy  basta con  tomar cursos de express y la persona ya se cree facuktada para  penetrar en la personalidad de las personas observando su letra.

En el Instituto de Grafología y Pericia Caligráfica de Chile (INGPEC), se podía leer  lo siguiente en su diplomado

El  participante quedará facultado para  realizar evaluaciones diagnósticas grafológicas a nivel conductual, educacional  y  organizacional,  adquiriendo  competencias  para  identificar, a  través  del  análisis  de un escrito:

a-Conflictos conductuales varios como falta de atención, irritabilidad, agresividad, entre otros.

b-Potencialidades varias como proactividad, capacidad resolutiva, liderazgo, entre otros.

 c-Coeficiente aplicado del sujeto, evaluando potencial lógico, creativo, síntesis, integración, intuición, entre otros

 d-Inteligencia emotiva para cargos en cuestión.

 e-Características conductuales sanas y malsanas a la hora de sociabilizar y afectivizar

f-Niveles de productividad y rendimiento 

g-Control de impulsos.

 

A continuación muestro las primeras 4 lecciones del programa de diplomado de grafología del Instituto de Grafología (grafos.cl) así como el programa de la Universidad de Viña del Mar.

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Pasemos a abordar la  pregunta  medular  sobre  el  tema  que  nos  convoca: ¿qué  es  la  grafología? La grafología  es  el estudio de la caligrafía de una persona, una disciplina que estudia la personalidad humana  a  través  del  análisis  y comprensión, ya sea de la escritura, así como también por medio de dibujos. La grafología, por  ende, engloba todo tipo de manifestación gráfica, dibujos, garabatos, una firma, oraciones, desde  las manifestaciones más primarias de la escritura hasta las más evolucionadas. El  grafólogo  piensa  que, a partir  del  análisis  de  ciertas  características  de  la  escritura, se pueden obtener  rasgos  de  la   personalidad,  rasgos   escondidos   en  el  “inconsciente”,  aquellas  supuestas experiencias  traumáticas  que  uno  reprime  mentalmente y  que,  gracias  a la escritura, saldrían a la luz. El grafólogo está facultado para acceder a esos espacios lúgubres, olvidados  por  la  conciencia para  saber  más  acerca  de  esa  persona  y  obtener  valiosa  información  acerca  de sus capacidades, ámbitos  en  que se puede desenvolver, aspectos que puede mejorar o potenciar, etc.  En este sentido, la grafología es una técnica proyectiva que a través del análisis y comprensión de los símbolos cumple además una  función terapéutica, como hice alusión más arriba. Tal como lo lee, la grafología tendría además  una  función   terapéutica,  es decir  además  de  grafología, tenemos  una  grafoterapia. Esta idea  causa  división  incluso  dentro de la comunidad grafológica. La grafología no se limita a revelar atributos  personales  sino  que, como  escribió  Beyerstein, si  la  escritura  revela  ciertos  rasgos que no son del agrado de la persona, entonces esta puede suprimir  esos signos del escrito  y  el  problema se acaba.

Beyerstein considera  que  al  cambiar  la  forma  de  como  uno  escribe,  entonces  debería  cambiar también la personalidad. Por lo  tanto  padres  y  madres,  compren  el  manual  de  grafología  en  la librería  más  cercana y enseñe a su hijo a escribir según lo que quiere que sea en el futuro: artista, un gerente  de  empresa  un  deportista,  etc.  Enséñele   acerca  del   tamaño,  la  forma,  la  presión,  los óvalos,  la  dirección  de los renglones y puede que su hijo desarrolle la personalidad que usted estime conveniente.  Si  quiere  que  sea  poeta  tiene  que  erradicar  toda   forma  de  escritura   vertical.  Si quiere  que  su  hijo  lleve  una vida ordenada y moralmente intachable, asegúrese de que su escritura sea siempre rectilínea, no  vaya  a  ser  que  esta sea descendente y se transforme en un  niño inseguro e infeliz. Esta  idea  de  que  cambiando  nuestra  escritura cambiaremos nuestra personalidad deja en evidencia el  pensamiento  mágico  que subyace a la grafología, ya que la esencia de este pensamiento es   que  las  causas  se  asemejan  a  sus  efectos y, por  lo  tanto, son intercambiables. De esta manera los grafoterapistas indican que la personalidad causas la escritura y la escritura causas la personalidad, como  señala   Beyerstein,  son  intercambiables. Si  quiere   aceptarse  a  usted  mismo  tal  como  es, entonces  siga  las  recomendaciones de los gráfólogos: no trace líneas horizontales en su firma puesto que esto refleja un rechazo hacia usted mismo.

Barry Beyerstein (1947-2007) fue un escéptico que se dedicó a combatir las pseudo ciencias y mitos en torno a la psicología. Obtuvo sus Doctorado en Psicología Experimental y Biológica en la Universidad de Berkeley.

Barry Beyerstein (1947-2007) fue un escéptico que se dedicó a combatir las pseudo ciencias y mitos en torno a la psicología. Obtuvo sus Doctorado en Psicología Experimental y Biológica en la Universidad de Berkeley.

La  pregunta  es ¿cómo  es  posible   que  el  acto  de  escribir, ya  sea  la  firma  o  un  texto de mayor extensión o dibujar, pueden revelar rasgos de la  personalidad  de  un  individuo?  ¿Debemos  aceptar que nuestra escritura deja plasmada los  rasgos de nuestra personalidad? La creencia de que existe una  conexión  entre  las  características  de  la  escritura a mano y la personalidad no han sido establecidas empíricamente. La grafología hace uso  de  la heurística  representativa,  algo  así  como  que si una persona   nació   bajo   el   signo Tauro,  será  una  persona  de personalidad fuerte imponente (como simboliza la figura del toro) Si te vistes con colores brillantes,  necesariamente  eres  una  persona que ama  la  vida, eres espontánea, alegre y jovial, pero podría suceder también que usted sea una persona solitaria en busca de atención.

Los grafólogos  protegen  su  disciplina  y  la  cubren  con un velo de cientificidad absurdo. Tratan de desmarcarse de aquellos que no  la “practican  de  manera seria”, o “creen que es un mera cuestión de intuición”. ¿Qué  analiza  la  grafología? Creo ya haber dado algunos ejemplos en páginas anteriores al  hacer  alusión  a  Michon  o  a Vels.  La  grafología  se  fija  en  una serie de aspectos. Por ejemplo, en el ámbito intelectual puede obtener información acerca del predominio  de la inteligencia práctica o teórica, la creatividad, la capacidad de aprendizaje y la atención. En el  área  afectiva puede obtener información  acerca  del  temperamento  o  la  estabilidad  emocional.  En  el  área  de la sociabilidad obtiene datos acerca de la capacidad de adaptación de  un  sujeto, su  tolerancia  ante  la  frustración, tolerancia  ante  la  crítica,  su  relación   con  la  autoridad   y  subordinados,  liderazgo,  etc. Incluso incluye elementos como aptitudes profesionales, como el estilo personal y  perfil  laboral.  Elementos sobre  nuestra  salud  física,  vitalidad. Algunos  grafólogos  aún  más  fantasiosos, más invadidos  por el pensamiento mágico se aventuran a internarse en la dimensión espiritual del sujeto.

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Para  los  grafólogos, la  escritura  posee  un  contenido   intencional  y  otro latente, así por ejemplo, puedo   escribir   que  me   siento  sumamente  triste, sin  embargo,  la  dirección  de  mi  oración es ascendente   o   al   revés, puedo   escribir   que   me   siento   feliz   pero   la  dirección  de la oración es descendente, por lo tanto algo subyace bajo esa aseveración escrita. El grafólogo puede decirte que en  realidad  hay  un cierto desánimo o infelicidad. Por supuesto que usted le puede puede responder al  grafólogo  que  no  es  así , pero  el grafólogo podrá acudir al arma por excelencia: el inconsciente. Quizás  usted  no  se  percate  de  esa  infelicidad latente  porque  su  conciencia no la percibe, ya que se encuentra en tu inconsciente, acorralada  por  una  barrera  mental,  que  sólo  el  gráfologo  puede identificar.