4/4-Economía, conducta humana e incentivos (por Jan Doxrud)

(IV) Economía, conducta humana e incentivos (por Jan Doxrud)

Ya he desarrollado en otro artículo el enfoque procedimental de la democracia, esto es, renunciar definirla desde un punto de vista teleológico o de los “fines” y centrarse más bien, en el procedimiento mismo el cual debe cumplir con ciertos requisitos (libertad de información, pluripartidismo, voto secreto, etc). En suma, los fines que puede promover el método democracia son tan diversos como la cantidad de candidatos e ideologías que utilizan el método democrático (y la regla d ella mayoría para acceder al poder)

La   lógica   económica   también   ha   “invadido”   el   terreno   de   la democracia y uno de sus elementos centrales: las elecciones. Desde un punto de vista formal, tal  como enfatizó el economista austriaco, Joseph A. Schumpeter, la democracia es una competencia   por   el poder. La democracia procedimental o formal posee los siguientes rasgos

A-Lo relevante son los procedimientos y no los fines que se persiguen.

B-Procedimiento: elecciones competitivas en donde los ciudadanos eligen a sus representantes, participando en elecciones libres.

C-La  democracia   supone así  un  conjunto de reglas y procedimientos por medio de los cuales se eligen   a   quienes   en   ejercen   el   poder. Las mayorías son las que prevalecen sobre las minorías.

D-En   sí   misma, como un procedimiento, la   democracia   es   neutra, salvo   si   se   discrimina arbitrariamente a quienes pueden o no votar, o si la oferta política se reduce a  un   partido  polaco (Totalitarismo, Dictadura = monopolio político)

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Tenemos que el Votante = consumidor➜ Consumen bienes públicos ➜ Pagan impuestos y quieren a   cambio un   buen   servicio   de   parte   del   candidato   que   realiza   promesas   en su programa y   discursos . El   candidato = productor   ➜   Los   “productores    políticos”  son   elegidos  para proveer servicios gubernamentales  de  buena calidad. Estos candidatos son catapultados por aquellas empresas especializadas en diseñar candidatos que sean atractivos para el electorado (no importa si es culto, inteligente o éticamente reprochable) Los candidatos compiten por el electorado en épocas de elecciones   invirtiendo  capital   monetario y político para obtener votos. Los políticos podían, en el caso chileno, recibir aportes reservados y anónimos, pero eso ha cambiado por posibles conflictos de interés, de manera que es el Estado quien debe financiar a Partidos Políticos a través del Servel. Sea como fuere, ser candidato es caro.

Existen dos ingredientes  en la competencia: información y capacidad de elegir libremente. Ahora bien  tal   como   sucede en el mercado  de  bienes y servicios, el consumidor político (votante) no es un ser racional que   vota de manera informada. No todos los votantes, por falta de tiempo, pereza o falta   de   interés, leen   los   programas   de   sus candidatos. Como afirman los economistas George A. Akerlof  y  Robert J. Shiller, los efectos de la manipulación política son análogos a los efectos de la   manipulación  en  el  mercado. Añaden   los  autores que los votantes pueden ser manipulados de dos  formas. En primero   lugar   son   incautos   informativos,  es   decir, no   están   completamente informados. En  segundo lugar los votantes son incautos psicológicos. El hecho es que la mayor parte de   los   votantes  son ignorantes en temas, como por ejemplo, economía, de manera que no tendrán una postura crítica frente a los programas económuicos que ofrecen los candidatos

En el caso de las dictaduras comunistas   y   dictaduras   en  general, existe un monopolio del poder político   y   barreras   artificiales   que   impiden la  entrada   de   “competencia” (oposición política-ideológica).   Las    personas   se   encuentran   aisladas   por   el   régimen   y   no   cuentan    con información alternativa,  puesto que los medios de comunicación son controlados por el Estado y la ideología   social. Las  personas no pueden elegir ya que existe un monopolio que no se justifica por su eficiencia, sino que por falta de otras alternativas ideológicas (la dinastía Kim en norcorea no se ha mantenido por más de 60 años por ser líderes competentes. Desde Kim Il Sung se han vuelto cada vez más incompetentes)

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En suma, en las dictaduras y regímenes totalitarios tenemos lo siguiente

1-Un monopolio del poder político.

2-Barreras artificiales que impiden la entrada de “competencia” (oposición política-ideológica, otros partidos políticos).

3-Ausencia pluripartidismo y pluralidad ideológica. Cualquier decisión y elección se da dentro de la ideología oficial.

4-Como resultado de 1, 2 y 3, el “servicio estatal” era de mala calidad, puesto que no había incentivos para querer mejorar ya que no había competencia u oposición política.

5-No habían elecciones, las personas no podían como “consumidores políticos”, escoger entre distintas propuestas.

6 -Las personas se encontraban aisladas (del mundo) por el régimen y no contaban con información alternativa.

 La democracia queda, desde el punto de vista procedimental o formal, despojada de cualquier atributo sagrado, puesto que vendría a ser simplemente una competencia por el poder político. Los fines que pueda perseguir un gobierno una vez electo por medio del método democrático dependerá de su ideología.