15/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. Filosofía de la historia y años finales de Kant(por Jan Doxrud)

Finalicemos con la filosofía de la historia de Kant. Esto lo expuso en un ensayo en 1784 como respuesta un comentario publicado en un periódico que señalaba que la idea favorita de Kant era que la meta de la carrera humana era el establecimiento de una constitución perfecta, y que desde esa perspectiva correspondía que un “historiógrafo filosófico” escribiese una historia de la especie humana que mostrase si los seres humanos se han acercado o no a esta meta. El ensayo de Kant llevaba el título de “Idea de una historia universal en sentido cosmopolita”.

14/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. La Crítica del juicio (por Jan Doxrud)

Ahora continuemos con la Crítica del Juicio de Kant. Como afirma Kuehn, algunos autores sostienen que el tratamiento kantiano de esta obra procede en tres fases. En primer lugar la etapa estética, en segundo lugar existe un giro cognitivo caracterizado por el juicio reflexivo (que veremos posteriormente) y por último el enfoque ético. Otros sostienen además que esta tercera Crítica fue un ataque  a Herder, su hilozoísmo y la captación artística de la ciencia. Lo cierto es que la tercera Crítica es frecuentemente interpretada como un tratado de estética y en efecto, la primera parte trata sobre este tema.

13/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. La Crítica de la razón práctica (por Jan Doxrud)

En resumen, he señalado que existen casos en que las máximas de una acción se pueden universalizar y, sin embargo, la acción es inmoral y otros casos en que las máximas no se pueden universalizar y, sin embargo, es lo que corresponde hacer.  En cualquiera de estos dos casos es suficiente para invalidar el criterio de universalización de la máxima, ya que esta no puede admitir excepción alguna. Frente a esta moralidad abstracta se puede proponer, como lo hizo Frondizi, una universalidad situacional, debemos aceptar que en ciertos casos deben haber excepciones como la del campesino y su hijo pero eso no significa que debamos universalizar la falsa promesa. En palabras de Frondizi:

12/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. La Crítica de la razón práctica (por Jan Doxrud)

Ahora cabe preguntarse acerca de cómo se puede pasar del riguroso formalismo kantiano al actuar concreto. Para Kant,  nosotros debíamos mirar nuestras acciones desde la óptica de lo universal y de esa forma entenderemos si nuestras acciones son moralmente buenas o no. Yo soy capaz de reconocer si mi máxima moral es buena o no cuando la elevo a nivel de universalidad. Por ejemplo, puedo tener como máxima “mentir para no herir los sentimientos de las demás personas”. Pero, podemos preguntarnos ¿quiero yo que esa máxima se convierta en una ley universal? ¿Quiero vivir en un mundo donde en ciertas ocasiones mentir sea bueno?

11/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. La Crítica de la razón práctica (por Jan Doxrud)

Comencemos con una primera aproximación a esta obra. Tenemos que hay dos puntos importantes en la ética de Kant: en primer lugar la independencia del acto moral respecto de la ciencia y su irreductibilidad al sentimiento.  Como anteriormente señalé, la Crítica de la Razón Pura concluye que no tenemos acceso al nóumeno ya que los límites de la experiencia son insuperables. Si la ciencia no constituye la vía de acceso al nóumeno lo será entonces la ética.

10/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. La ética: la fundamentación de la metafísica de las costumbres (por Jan Doxrud)

Entremos ahora a examinar la fundamentación. Los estudiosos de Kant coinciden en que, a pesar de la corta extensión de la obra, esta muestra a Kant en su mejor momento. Comienza con un Prefacio donde parte de una observación sobre la división común de las disciplinas filosóficas que realizaron los antiguos en física, ética y lógica. Kant señala que esta división deja en la oscuridad la distinción entre ciencias formales y materiales. Toda ciencia tiene una parte formal, que se ocupa de los principios lógicos o matemáticos y una parte material, que se ocupa de su materia o el contenido particular. La filosofía crítica de Kant constituye una contribución al aspecto formal de la ciencia y lo mismo sucede con su filosofía moral, donde deja fuera su contenido para concentrarse en sus aspectos formales. Como esribió Kuehn:

9/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. La ética (por Jan Doxrud)

9/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. La ética (por Jan Doxrud)

 

Si en la Crítica de la Razón Pura Kant se vio influenciado por Hume, en lo que se se refiere a la ética, el filósofo prusiano se vio fuertemente influenciado por Rousseau. Para Rousseau, los seres humanos tenía una dignidad independiente de su estatus social. El mismo Kant relata cómo valoraba a la humanidad desde la óptica de sus conocimientos y de su rechazo hacia la gente intelectualmente inferior. Pero fue Rousseau el que lo desengañó e hizo que esa superioridad ilusoria se desvaneciera.

Con Rousseau, Kant dijo aprender que la ciencia en sí no sirve para valorar a la humanidad. Antes de entrar a explicar esta obra, hay que referirse a la primera y breve obra en que Kant se ocupa exclusivamente de la filosofía moral o ética, me refiero a la Fundamentación de la metafísica de las costumbres,  publicada en 1785.

Entremos en el terreno de la ética de Kant. Piense el lector en un misántropo, una persona que siente odio por sus semejantes, por la humanidad y que de repente decide ayudar a una persona porque es un “deber” hacerlo. ¿Sería esto un acto moral? Piense el lector en una persona que ayuda a gente necesitada víctima de la destrucción causada por un sismo. Esta persona ayuda porque lo hace sentir bien o porque su religión dice que hay que ayudar a los desposeídos. ¿Sería esto una acción moral?  

Piense el lector que el gerente de su empresa propone una nueva filosofía para la empresa donde hay que tener un trato personalizado y cálido con el cliente con el objetivo de generar más confianza en estos y así aumentar la clientelas de la empresa. ¿Sería esto una acción moral por parte del gerente? ¿Estaría usted actuando libremente? ¿Trata usted bien a las personas porque es un deber o porque desea que usted sea tratado bien a cambio? No cabe duda que el asesinato es un acto inmoral pero: ¿qué sucede con el suicidio?

Cabe agregar que lo anterior lo planteo con independencia de cualquier punto de vista religioso. Estas son algunas de las cuestiones que se abordarán  en las líneas que siguen. Pero antes de continuar con las obras de Kant que tratan sobre la moral, me gustaría exponer en términos generales el pensamiento de de Kant al respecto, ya que será el objeto de las líneas que siguen donde se abordará la Fundamentación de la metafísica de las costumbres y la Crítica de la razón práctica. Quiero destacar una serie de aspectos relevantes para poder comprender de entrada la ética kantiana. En primer lugar, la ética de Kant es una ética formal.

Las éticas formales no dicen qué es el bien concretamente o cuáles acciones son las más justas. Lo que esta clase de ética nos proporción son las condiciones generales y los procedimientos formales que nos permiten decidir si una acción es justa o no lo es. Estas difieren de las éticas materiales que establecen  cuál debe ser una vida correcta y qué tipo de acciones son deseables.

También tenernos las éticas teleológicas que establecen los fines deseables para nuestras acciones, que pueden ser Dios, la felicidad o el bien. Entonces podemos decir que la ética de kantiana afirma que es posible decidir la bondad o maldad a partir de un rasgo formal. Esta ética defiende que un criterio formal permite establecer si una conducta es buena o mala, así como delimitar las conductas buenas de las malas. Este criterio es la posibilidad de universalización de la máxima.

Para que quede claro, cuando hablamos de la “materia” de un mandato, la materia se refiere al mandato y la forma vendría a ser el modo de mandarlo. Así, las máximas de conducta que cumplen con el requisito formal de ser universalizables describen una acción buena. En Kant la ley moral tiene un carácter a priori, por lo que abandona el mundo empírico. Esta fundamentación racional a priori tiene la ventaja de que la norma moral no se encuentra encadenada a los cambios del comportamiento real del ser humano. De esta forma se logra lo anteriormente señalado, esto es, una ley universal que pueda regir para todos los seres humanos y no para algunos de acuerdo a ciertas circunstancias.

La contribución de Kant por alcanzar una ética a priori es crucial, y la desarrollará en tres obras: la Fundamentación de la  metafísica de las costumbres (1785), la Crítica de la razón práctica (1788) y la Metafísica de las costumbres que comprende dos partes. La primera es la Fundamentación metafísica del derecho y la segunda, la Fundamentación metafísica de la doctrina de la virtud. En las líneas posteriores me referiré a las dos primeras obras para explicar lo más claramente posible el desarrollo de la ética de Kant.

Tenemos entonces que para Kant sólo el motivo del deber confiere valor moral a una acción. Para Kant sólo soy libre cuando determino mi voluntad autónomamente. La ley moral consiste en un imperativo categórico que establece que debemos tratar a las personas como fines y nunca como medios.

Comencemos con la Fundamentación. Lo que era un libro de texto tomaría un curso inesperado. Una de las razones de este cambio fue la publicación de las Observaciones filosóficas y ensayos acerca de los Libros sobre los deberes de Cicerón por parte de uno de los grandes filósofos de fines del siglo XVIII, Christian Garve (1742-1798) quien tradujo a Cicerón así como La riqueza de las Naciones de Adam Smith. La obra fue publicada en 1783 y puso de manifiesto a Kant la relevancia que tenía Cicerón en temas morales y la influencia que este en la intelectualidad alemana.

Garve fue uno de los que llevó a cabo una recensión de la Crítica de Kant por lo que Kant debía llevar a cabo la suya, su propia contracrítica. En la redacción de la Fundamentación Kant leyó las traducciones de Cicerón realizadas por Garve. Lo que es seguro es lo ya dicho: la Fundamentación de Kant comenzó como una cosa y terminó como otra. Como explica Kuehn, lo que iba a ser un mero libro de texto de cuestiones ya bien estudiadas se convirtió en un tratado mucho más programático. Cicerón y Kant coincidieron en una serie de aspectos.

Ambos pensaban que la ética se fundamentaba en la razón y se oponía al impulso. Ambos rechazaban el hedonismo que, para Kant, una acción motivada por el placer no era moral y para Cicerón las acciones que podían ser el resultado de alguien “conquistado por el placer” no eran morales. Ambos ofrecen una teoría de la moralidad basada en el deber, pero diferían en cuanto en cuanto que Cicerón “optaba por una forma de eudemonismo, que sostenía que todo lo que concordara con el deber resultaría en última instancia más placentero que lo que contradecía a la virtud. A fin de cuentas, el deber, como todas las cosas, se deriva de la naturaleza…[1].

Las acciones realizadas por deber  pueden ser caracterizadas como acordes a la naturaleza. Lo que es nuestro deber es también lo que es natural, “y el consejo ciceroniano de que sigamos a la naturaleza es seguramente el precepto más famoso de su filosofía moral[2]. Para Cicerón no había contradicción o conflicto entre obedecer a la naturaleza y obedecer a la razón, así, lo que es verdaderamente racional es también natural. Somos animales sociales que necesitamos de los demás, de su reconocimiento, su aprobación. La vida moral está interesada por esa aprobación. No basta solamente con ser tenidos como honestos, sino que también queremos serlo.

Así, los deberes deben ser derivados de ciertas fuentes de honestidad que son: la percepción de la verdad, la conservación de la sociedad humana, la grandeza y firmeza de un ánimo excelso e indomable y el orden y medida en todo cuanto se dice y hace. Otro punto importante en Cicerón es que nuestra naturaleza depende de nuestro papel social. La sociabilidad constituiría así el principio fundamental del que deriva el deber. “Los deberes están así esencialmente relacionados con el estatus social, con algo que es público, que es parte de la esfera de la res pública o la comunidad. Los deberes tienen poco sentido fuera de la sociedad. No son principios internos o subjetivos, sino demandas públicas sobre nosotros[3].

Regresemos a Garve. El filósofo acepaba lo que sostenía Cicerón respecto al deber. Compartía la idea de que el deber estaba basado en la naturaleza humana y que podía ser retrotraído a los principios de autoconservación y compañerismo humano, y que la felicidad no está sólo en la raíz del deber, sino que también es siempre un factor que motiva las decisiones morales. La honradez era otro concepto fundamental dentro de la moralidad. Ya hemos hablado de Cicerón y Garve, pero, ¿qué tenía que decir Kant al respecto? Kant, a diferencia de Garve, no le preocupaba las particularidades de la sociedad prusiana, como por ejemplo la honradez, que era central en Prusia. Como escribió Kuehn, “Prusia no era más que un episodio en la narrativa de una historia universal en clave cosmopolita.”[4].

Cicerón

Para Kant, el ethos del que hablaban Cicerón y Garve no eran fundamental para la moralidad. Kant rechazó la honradez como base para nuestras máximas ya que la honradez era una forma de moralidad externa, una virtud que dependía de un orden social. ¿Dónde se encontraba el fundamento de la obligación moral? La respuesta es que debe ser buscado a priori en los conceptos de la razón pura. La ética ciceroniana no podría alcanzar la verdadera naturaleza de la moralidad.

Una ética ciceroniana cuyos fundamentos se encontrasen en la vida común, y que viene expresada por conceptos tales como los de honorabilidad (honestas), fidelidad (fides), compañerismo (societas) y decoro (decorum), era demasiado superficial y afilosófica para Kant”[5].

La moralidad tiene que ver con lo que nosotros somos o deberíamos ser y no tiene que ver con nuestro estatus social. Además la honorabilidad no podía ser un principio moral genuino ya que todos aquel que se apoyara en máximas de la honorabilidad introducía su propio interés como parte de sus deliberaciones morales. “Como agente morales todos somos iguales. Cualquier intento de defender o justificar las diferencias sociales por apelación a la moral debe ser rechazada igualmente[6]. Dentro del contexto de la Prusia del siglo XVIII estas ideas podían ser tomadas como revolucionarias y una verdadera amenaza, ya que no venían de la pluma de cualquiera. Para Kant debemos subordinar toda consideración personal, amor propio y las pasiones, a una única meta que es la de ser moral.






[1] Manfred Kuehn, op. cit., 392.

[2] Ibid., 393.

[3] Ibid., 394-395.

[4] Ibid., 396.

[5] Ibid., 396.

[6] Ibid., 397.

8/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. Filosofía crítica:  síntesis de la Crítica a la razón pura (por Jan Doxrud)

Sintetizando la Critica de la Razón Pura, se puede decir que esta obra tuvo como objetivo establecer cómo la metafísica puede ingresar por el camino seguro de la ciencia, de igual forma que la física o las matemáticas. El conocimiento científico es síntesis a priori cuyas características principales son la universalidad, necesidad y el del contenido. La universalidad y necesidad son garantizadas por por las condiciones de la experimentalidad y cognoscibilidad de los objetos, es decir, lo que el sujeto pone en los objetos en el acto mismo de experimentarlos y conocerlos (trascendentales).

6/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. Filosofía categorías, el  Yo y los esquemas trascendentales (por Jan Doxrud)

Por ejemplo en el juicio "todos los cuerpos son divisibles”, el concepto de divisible se refiere a otros conceptos y entre estos se refieren particularmente al concepto de cuerpo. Los diversos modos en que el entendimiento unifica y sintetiza son los conceptos puros del entendimientos: las categorias. La novedad es que, mientras que para Aristoteles las categorias eran modos del ser, para Kant son modos de funcionamiento del pensamiento, son las estructuras trascendentales del entendimiento, los conceptos puros de acuerdo a los cuales piensa el entendimiento.

5/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. Filosofía crítica: espacio , tiempo y la lógica (por Jan Doxrud)

5/15-Apuntes sobre Immanuel Kant. Filosofía crítica: espacio , tiempo y la lógica (por Jan Doxrud)

Tenemos entonces que existen dos formas apriori de la sensibilidad: espacio y tiempo. Comencemos con el espacio. Kant escribió:

"Por medio del sentido externo (propiedad de nuestro espíritu) nos representamos objetos como fuera de nosotros y todos ellos en el espacio. En el es determinada o determinable su figura, magnitud y mutua relacion"[1].

Para Kant el espacio es la forma o modo de funcionamiento del sentido externo, es decir, es la condición a la que debe someterse la representación sensible de los objetos externos. El espacio abarca las cosas que aparecen exteriormente.

"El espacio no es un concepto empírico sacado de las experiencias externas...la representación del espacio no puede ser tomada, por experiencia, de las relaciones del fenómeno externo, sino que esta experiencia externa no es ella misma posible sino mediante dicha representación"[2].

Así, para Kant, el espacio es una representación necesaria a priori que está en la base de todas las intuiciones externas.

 "No podemos nunca representarnos que no haya espacio, aunque podemos pensar muy bien que no se encuentran en el objetos algunos. Es considerado, pues, el espacio como la condición de la posibilidad de los fenómenos y no como una determinación dependiente de estos, y es una representación a priori, que necesariamente está a la base de todos los fenómenos externos"[3].

El espacio es intuición pura y no un concepto discursivo o universal de las relaciones de las cosas en general. Para Kant hay un único espacio y cuando se habla de muchos espacios, "se entiende por esto solo una parte del mismo espacio único". Estas partes, continúa explicando Kant, no pueden preceder a este espacio único que lo comprende todo como si fuesen sus componentes. No se puede hablar de espacio, de seres extensos, mas que desde el punto de vista del sujeto.

"Si prescindimos de la condicion subjetiva, bajo la cual tan sólo podemos recibir intuición externa, a saber, en cuanto podemos ser afectados por los objetos, entonces la representación del espacio no significa nada"[4].

¿Que hay del tiempo? El tiempo, a diferencia del espacio,  es la forma o modo de funcionar del sentido interno. El tiempo abarca todas las cosas que pueden aparecer interiormente. El tiempo no es un concepto empírico que se derive de una experiencia.

"Pues la coexistencia o la sucesión no sobrevendría en la percepción, si la representacion del tiempo no estuviera a priori a la base. Sólo presuponiéndola es posible representarse que algo sea en uno y el mismo tiempo (a la vez) o en diferentes tiempos (uno después de otro)”[5].

El tiempo es a priori y constituye la base de todas las intuiciones: "Por lo que se refiere a los fenómenos en general no se puede quitar el tiempo, aunque se puede muy bien sacar del tiempo los fenomenos[6]. El tiempo no tiene más que una dimensión, "diversos tiempos no son a la vez, sino unos tras otros” (asi como diversos espacios no son unos tras otros, sino a la vez). Estos principios no pueden ser sacados de la experiencia pues esta no les daría ni estricta universalidad, ni certeza apodíctica. Diferentes tiempos son solo partes del mismo tiempo.

En resumen, espacio y tiempo no son determinaciones ontológicas, sino que son modos y funciones propias del sujeto, formas de nuestra intuición sensible. Podemos decir que la forma del conicimiento sensible depende de nosotros pero el contenido nos es dado. En este sentido, espacio y tiempo son el fundamento de la geometría y las matemáticas. Ambas se fundan sobre la forma, es decir,  sobre la intuición del espacio y del tiempo, y no sobre el contenido.

Por esta razón tienen universalidad y necesidad absoluta, porque espacio y tiempo son estructuras del sujeto. Los juicios sintéticos a priori de la geometria dependen de la intuicion a priori del espacio. Yo puedo construir el triángulo porque se detemina el espacio sintéticamente a priori mediante nuestra intuición. Las operaciones matemáticas en cambio, se extienden en el tiempo.

Regresemos a esa interrogantes planteada anteriormente: ¿Como son posibles los juicios sinteticos a priori? La respuesta es que hacemos juicios sintéticos a priori fundados en nuestras intuiciones. Pero estos juicios, señala Kant, no van más allá de los objetos de nuestros sentidos ya que la intuición del hombre es sólo sensible, por lo que solamente valen para objetos de una experiencia posible pero no para los objetos en si.

Como señalé anteriormente, la Critica de la Razón Pura comprende tres partes, siendo la primera la Estética Trascendental. Ahora pasaremos a verla segunda parte: la Analítica trascendental. Posteriormente seguiré con la Dialéctica Trascendental. Estas dos constituyen la la logica trascendental. Nuestro conocimiento tiene su origen en dos fuentes. La primera es la facultad de recibir representaciones y la segunda es la facultad de conocer un objeto mediante esas representaciones.

En palabras de Kant: "Sin sensibilidad, no nos sería dado objeto alguno; y sin entendimiento, ninguno sería pensado. Pensamiento sin contenidos son vanos, intuiciones sin conceptos son ciegas"[7]. La intuición y conceptos constituyen los elementos de todos nuestros conocimientos. Ambos son puros (cuando la representación no se mezcla con sensación alguna) o empiricos (cuando una sensacion esta contenida en ellos). En palabras de Kant:

"Por eso la intuición pura encierra solamente la forma bajo la cual algo es intuido; y el concepto puro, solo la forma del pensar un objeto en general. Solo intuiciones puras o conceptos puros son posibles a priori; conceptos o intuiciiones empíricas solo son posibles a posteriori"[8].

https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Recurso:Esquema_la_Crítica_de_la_razón_Pura

El entendimiento no puede intuir nada y los sentidos no pueden pensar nada. Nuestro conocimiento surge de la unión de ambos. La Estética es la ciencia de las leyes de la sensibilidad en general, y la Lógica es la ciencia del entendimiento en general.

Pasemos a ver la Logica. La logica se divide en logica formaly logica trascendental. La lógica general "encierra las reglas del pensar, absolutamente necesaria sin las cuales no hay uso alguno del entendimiento, y se dirige, pues, a el sin tener en cuenta la diferencia entre los objetos a que pueda referirse.."[9]. La logica en general prescinde de los contenidos y hace abstraccion de "todas las condiciones empíricas bajo las cuales nuestro entendimiento se ejercita". En orras palabras, esta es la lógica formal de Aristoteles que se limita a estudiar las leyes y principios generales del pensamiento. Hay que precisar una cuestión, tal como lo plantea Kant:

"Una lógica general, pero pura, tiene solo que preocuparse de principios a priori y es un cánon del entendimiento y de la razón; pero sólo por lo que se refiere a la parte formal de su uso, sea el contenido el que quiera (empírico o trascendental) Mas la lógica formal se llama luego aplicada cuando se refiere a las reglas del uso del entendimiento, bajo las condiciones subjetivas empíricas que nos enseña la psicología."

La lógica aplicada, escribió Kant, "es una representación del entendimiento y de las reglas de su uso necesario in concreto, a saber, bajo las condiciones contingentes del sujeto, que pueden impedir o facilitar ese uso y que todas ellas sólo empíricamente son dadas"[10].

La lógica aplicada considera el entendimiento en cuanto a que este se entrelaza con las demás facultades del alma. Para Kant, la lógica aplicada no debería denominarse propiamente lógica ya que es más bien una psicología en la cual se considera cómo se produce el pensamiento, y no cómo debe producirse. La Critica de la Razón Pura no se enfoca en la lógica formal, sino que en la lógica tracendental, que puede tener como contenidos las intuiciones puras de espacio y tiempo.

La lógica trascendental estudia el origen de los conceptos y se ocupa específicamente de aquellos que no derivan de los objetos, sino que provienen a priori del entendimiento, a pesar de que igualmente se refieren a priori a los objetos mismos. Kant distingue entre conceptos puros, que son los los que no se han mezclado con ninguna sensación y los conceptos empíricos, que son aquellos que contienen elementos sensibles. Esta es una distincion similar a la que Kant realiza en la Estética, cuando establece la distinción entre intuiciones puras y empíricas.

Kant divide la lógica en Analítica y Dialéctica. La Analítica es "la descomposición de todo nuestro conocimiento a priori en los elementos del conocimiento puro del entendimiento"[11]. El término “analítico” proviene de Aristoteles y significa descomponer una cosa en sus elementos constitutivos. De esta manera la Analítica Trascendental descompone el conocimiento intelectivo en sus elementos esenciales, en sus elementos puros del entendimiento. Kant descompone la facultad intelectiva para buscar en ella la oosibilidad de los y buscar el uso puro de losmismos en general. Kant encuentra en el entendimiento elementos no empíricos a priori, a los que llama categorias.

El entendimiento impone condiciones intelectuales para pensar los objetos que se presentan a la sensibilidad. Las categorias y principios puros del entendimiento se utilizan para conceptualizar el material que se da a la sensibilidad. Esta facultad no puede conceptualizar o comprenser nada que se encuentremas más allá de la experiencia, por ejemplo que Dios es uno y trino o que Dios es eterno. Fuera de la intuición no hay otro modo de conocer, es decir, sólo por conceptos, y el conocimiento de todo conocimiento humano es por conceptos, no intuitivo, sino discursivo, siendo así los conceptos del entendimiento funciones y no intuiciones. En palabras de Kant:

"Todas las intuiciones, como sensibles que son, descansan en afecciones; los conceptos, en funciones. Más por función entiendo la unidad de la acción que consiste en ordenar diversas representaciones bajo una común (…) De estos conceptos no puede el entendimiento hacer otro uso que el de juzgar por medio de ellos"[12].

[1] Ibid., 47.

[2] Ibid., 47-48.

[3] Ibid., 47.

[4] Ibid., 50

[5] Ibid., 52.

[6] Ibid., 52.

[7] Ibid., 68.

[8] Ibid., 67.

[9] Ibid., 68.

[10] Ibid., 69.

[11] Ibid., 75.

[12] Ibid., 77.

4/15-Apuntes sobre Immanuel Kant: la filosofía crítica y los juicios (por Jan Doxrud)

La filosofía crítica de Kant intenta dar respuesta a tres preguntas: ¿Qué puedo conocer?, ¿Qué debería hacer? Y ¿Qué puedo esperar? Esta famosa obra filosófica, la primera Crítica o la Crítica de la Razón Pura le tomó doce años a Kant. La Crítica de la Razón Pura dará respuesta a la primera pregunta, aunque, como señala Kuehn, el interés de Kant no se dirigía tanto a la cuestión general de lo que podemos conocer, sino más bien sobre lo que puede ser conocido con absoluta certeza. El filósofo se pregunta qué podemos conocer a priori y con independencia de toda experiencia.

3/15-Apuntes sobre Immanuel Kant: breve biografía (por Jan Doxrud)

La tragedia que marcó un cambio en la vida de Kant sucedió en 1746 cuando falleció su padre, victima de una embolia. Kant, como primogénito varón debia hacerse cargo de sus tres hermana y su hermano. Kant abandonó Konigsberg y tuvo que hacerse cargo probablente de los hermanos más pequeños y los asuntos familiares en general. Como consecuencia de esto, la libertad de estudio de Kant se vio afectada.

2/15-Apuntes sobre Immanuel Kant: breve biografía (por Jan Doxrud)

Regresemos al Kant de carne y hueso. Este filosofo prusiano no sobrepasaba el 1,57 de estatura, era de constitución delgada y de pecho hundido. Algunos lo describian como un hombre atractivo, al menos en sus treinta ya que tenia un rostro con aire de frescura, una mirada penetrante y que hechizaba a quien lo miraba. Hay una serie de fuentes que proporcionan información que permiten caracterizar la personalidad del filosofo de Königsberg. 

Libro: “Izquierda no es woke”, de Susan Neiman (por Jan Doxrud)

En el presente artículo examinaré algunas de las principales ideas expuestas por la filósofa estadounidense Susan Neiman (n.1955) en su libro titulado “Izquierda no es woke”. La autora estudió filosofía en la Universidad de Harvard en donde también obtuvo su Ph.D bajo la dirección de los filósofos John Rawls y Stanley Cavell. Posteriormente se desempeñó como profesora de filosofía en las universidades de Yale y Tel Aviv. Actualmente es directora del Einstein Forum en Potsdam (Alemania), una fundación del estado federal de Brandeburgo. Una vez examinada estas ideas, realizaré algunos breves comentarios críticos sobre este libro que. Al final del artículo dejaré otros de mis artículos que sirven como complemento al presente artículo.

8/8-Una introducción a la economía financiera: Paseo aleatorio y la Hipótesis de los Mercado Eficientes (por Jan Doxrud)

Hemos esta examinan la gestión activa y su objetivo de batir un índice de referencia, por lo que es  hora de preguntarnos ¿es posible batir realmente al mercado? Comenzaremos abordando a quienes niegan esta posibilidad que son aquellos que defienden la denominada “hipótesis de los mercados eficientes” y la “teoría del paseo aleatorio”. Posteriormente veremos algunas críticas al análisis técnico, así como también al concepto de beta y el modelo CAPM antes vistos. Para entender la teoría del paseo aleatorio es indispensable y recomendable el ya citado libro de Burton. G Malkiel. Para este académico e inversionista, los cambios  sucesivos en una variable no se pueden predecir, de manera que cada paso es independiente de los anteriores.

7/8-Una introducción a la economía financiera: la Bolsa, instrumentos financieros y estrategias de inversión (por Jan Doxrud)

Hemos abordado varios conceptos como el de especulación, inversión, lareferencia temporal, incertidumbre, riesgo, el CAPM, etc. Ahora pasemos a abordar que es la bolsa, que tipo de gestión de activos existe y las alternativas existentes para invertir. También abordaremos una clásica pugna existentes entre quienes creen que se puede batir el mercado y quienes no, por lo que dedicaremos también ese especio a examinar algunas críticas a la CAPM y la beta.

6/8-Una introducción a la economía financiera: ¿CAPM…Beta? (por Jan Doxrud)

Pasemos ahora a examinar el modelo Capital Asset Pricing Model (CAPM). Este modelo de valoración de activos describe la relación entre el riesgo sistemático y el rendimiento esperado de los activos, en particular las acciones. El CAPM establece una relación lineal entre el rendimiento requerido de una inversión y el riesgo, de manera  se basa en la relación entre la “beta” de un activo, la tasa libre de riesgo, (como puede ser la tasa de las letras del Tesoro) y la prima de riesgo de las acciones, o el rendimiento esperado en el mercado menos la tasa libre de riesgo. Como comenta Burton G. Malkiel, antes de la llegada de esta nueva tecnología de la inversión, se pensaba que el rendimiento de cada activo estaba relacionado con el riesgo total inherente a esta. Pero, con la llegada de la nueva teoría, “el riesgo total de cada título particular carece de importancia. Lo único relevante para la valoración es el componente sistemático de la inestabilidad total”.” A continuación tenemos representado lo anteriormente dicho en la siguiente fórmula destacando los componentes que la integran:

5/8-Una introducción a la economía financiera: midiendo el riesgo (por Jan Doxrud)

¿Cómo se puede medir el riesgo? Aquí entraremos a revisar algunas ecuaciones que, en un comienzo pueden parecer confusas e intimidantes, pero una vez que sean examinadas quedarán claras. Comencemos con la desviación estándar, que  es una medida de cuánto se desvían los valores históricos individuales de un conjunto de datos de su media, es decir, cuan dispersos están alrededor del valor promedio (por ejemplo, los rendimientos históricos de un activo). Mientras mayor es la dispersión, más volátil (más riesgo) y una menor dispersión, nos indica menor volatilidad (menos riesgo). La llamada campana de Gauss deriva su nombre del matemático y físico Carl Friedrich Gauss (1777-1855) aunque, como señala Nassim N. Taleb, la curva de la campana del calvinista y jugador Abraham de Moivre (1667-1754), aunque, añade el mismo autor, sería Adolphe Quételet (1796-1874) quien se obsesionaría con la “media” (ver el mundo a través de la campana de Gauss), es decir, “hacer que el mundo se ajustara a su media, que para él era lo normal” (incluyendo aspectos físicos y morales de los seres humanos)